El Gobierno Nacional prorrogó hasta el 31 de marzo el congelamiento de los precios de alquileres, la prórroga de contratos y la suspensión de desalojos. Las medida vencía el 31 de enero.
La medida afecta a los inmuebles destinados a vivienda única y que se encuentran ocupados.
Cuando Nación decidió establecer dicha medida, desde el Poder Ejecutivo expresaron que la misma se debía a que " muchos trabajadores, comerciantes, profesionales, industriales y pequeños y medianos empresarios y empresarias, han visto fuertemente afectados sus ingresos desde el inicio de la pandemia, como consecuencia de la merma de la actividad económica".
A pocos días del vencimiento de la medida, desde la agrupación Inquilinos Agrupados manifestaron la urgencia de "la extensión del decreto". Y destacaron, "frente al golpe del mercado inmobiliario, el incumplimiento de la ley y la crisis económica, tiene que haber un Estado presente".
