Solange Barroso, una joven de La Tablada, lanzó Ubre, un emprendimiento de transporte de remisería para mujeres que difundió a través de las redes sociales, lo que le generó una carta documento de la empresa multinacional Uber en su contra e instándola a abandonar esa denominación ya que es “muy similar y confundible”.
En febrero, después de llevar a una pareja amiga hasta el aeropuerto de Ezeiza, la mujer pensó en sumar un ingreso extra como remisera. El sueldo como docente no le alcanzaba y la vida junto a su hija de 3 años se hacía cuesta arriba.
“Necesitaba un ingreso extra de dinero, porque con la pandemia las horas de clase que se pueden agarrar son muy pocas, y ahora tengo que pagar sola un alquiler y los gastos diarios”, explicó en diálogo con Télam.
Por recomendación de su hermana surgió "Ubre", una palabra en la que confluían su amor por los animales y sus hábitos vegetarianos. Armó un flyer, lo difundió y registró la marca en Instituto Nacional de la Propiedad Industrial” (INPI).
La sorpresa llegó el 18 de marzo pasado, en forma de carta a documento. La app de viajes Uber intimó a Solange a dejar de usar su marca por ser "muy similar y confundible".
En el documento, el representante de la empresa, con sede en San Franciso, Estados Unidos, agrega: "Teniendo en cuenta el renombre que asiste a la marca Uber en todo el mundo, y la especial protección que merece en consecuencia, impiden cualquier tipo de coexistencia en el mercado".
Si no respondía en cinco días, anunciaba la carta a documento, se iniciarían acciones legales para buscar "la recuperación de los correspondientes daños y perjuicios".
Asesorada por un abogado, Solange buscará una instancia de diálogo que le permita conservar su marca. Ya hubo algunas conversaciones telefónicas, pero la negociación no avanzó.