José Luis Miranda, el abogado de los hermanos, presentó el pedido, fundamentando que llevar el apellido del femicida era “una carga abrumadora”.
El pedido fue avalado por un juez civil de Rincón de los Sauces, en Neuquén. El padre está preso por haber asesinado a Micaela Recchini, a quien golpeó hasta causarle la muerte. En 2011, un año después, fue condenado a 23 años de prisión.
“Ellos siempre quisieron e hicieron llamarse con el apellido de su mamá. Es parte de su deseo”, explicó el abogado Marcelo Hertzriken Velasco, quien durante el juicio representó a la familia de Micaela.
Se acudió a la Justicia Civil, ya que a pesar de no utilizar el apellido paterno, los registros oficiales seguían llevándolo. Para avalar el pedido, el juez Villegas se amparó en el derecho a la identidad, asegurado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Villegas fue el mismo que rechazó un pedido anterior de Cortez para mantener el contacto con sus hijos, al cual ellos se negaron rotundamente.
EL CASO DE JOSEFINA
No es el primer caso de este particular reclamo a la justicia por parte de las víctimas. Desde 2016, Josefina Suils, de Comodoro Rivadavia, porta el apellido materno.
Suils negó por años el apellido de su progenitor, que fue también su abusador. En una entrevista exclusiva con MilPatagonias, remarcó la importancia que tenía para ella este fallo, que le permitió dejar de portar el dolor y las marcas de un abuso.