Luego del terremoto de magnitud 8.8 que sacudió este martes la costa este de Rusia, se activó una alerta de tsunami por olas de hasta cuatro metros de altura que se propagaron por el océano Pacífico. La emergencia provocó evacuaciones masivas de hasta un millón y medio de personas desde Japón, China, Hawái, la costa oeste de Estados Unidos. En Isla de Pascua, Chile, se registraron olas por encima de los 60 centímetros mientras rige el estado de alerta roja para buena parte del país. Colombia y Ecuador dieron de baja la emergencia.
En Japón, uno de los primeros países en verse afectado por el alerta de tsunami, no se reportaron daños graves y se interrumpieron servicios de forma preventiva. En Hawái, la advertencia nacional derivó en la evacuación de playas, carreteras colapsadas y vuelos demorados. Finalmente, las olas fueron menores a las previstas (alrededor de 1 metro) y no causaron víctimas ni destrozos importantes.