Lo hizo en un acto en el Penal de Ezeiza, junto a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
jueves, 2 de octubre de 2025 - 7:33El presidente Javier Milei presentó el nuevo proyecto para la reforma del Código Penal que enviará al Congreso de la Nación. Junto al mandatario estuvo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
“Como parte de nuestro objetivo de hacer grande a la Argentina nuevamente, el orden es una precondición. Y por eso necesitamos tolerancia cero, porque el que las hace, las paga. Y eso es lo que vinimos a hacer en el día de hoy”, aseguró el jefe de Estado en su discurso en la puerta del Complejo Penitenciario de Ezeiza.
Y afirmó: “Hay que tener penas más duras, que apliquen a quien corresponden, que los juicios se hagan rápido y que los delincuentes cumplan la condena donde corresponde: en la cárcel, para que los argentinos de bien puedan volver a vivir en libertad“.
“La sociedad me pidió terminar con el flagelo de la inseguridad. Dentro de la ley terminamos con los piquetes, fuimos contra el narcotráfico, reequipamos a las fuerzas y bajamos la tasa de homicidios a nivel nacional”, dijo.
En ese marco, continuó: “Para que la gente esté de nuevo segura, necesitamos cambiar el sistema de fondos, porque años de garantismo se encargó de atarles las manos a las fuerzas, jueces y fiscales, mientras le daban vía libre a los delincuentes“.
“Si logramos aprobar estas reformas, quienes delinquen la van a pagar en serio. Y los argentinos van a vivir en una sociedad más seguridad“, remarcó Milei, que posteriormente se inclinó por anticiparse a las elecciones del próximo 26 de octubre.
Justamente, sostuvo: “Que se implementen o no, dependen del Congreso de la Nación y de quienes estén sentados en las butacas, tengan la vocación de ponerse del lado de las víctimas. El país necesita diputados y senadores que comprenden esto. Si aprobamos esta reforma, la seguridad va a cambiar en serio”.
La iniciativa de reforma del Código Penal presentada ante el Congreso impulsa un marco de tolerancia cero frente al delito, proponiendo el endurecimiento generalizado de penas, la supresión de beneficios para condenados y la agilización de los procedimientos penales mediante la implementación del sistema acusatorio.
Entre los principales aspectos del proyecto se destaca el aumento de los límites mínimos y máximos de prisión en una amplia variedad de delitos, así como la creación de figuras agravadas y tipificaciones específicas para nuevas modalidades delictivas. Las modificaciones contemplan los siguientes ajustes en materia de penas:
El capítulo sobre responsabilidad penal de menores introduce la reducción de la edad de imputabilidad de 16 a 13 años, fundamentando que los adolescentes comprenden la criminalidad de sus actos y que la legislación vigente favorece su captación por grupos criminales.
Finalmente, el texto proyecta la implementación obligatoria del sistema acusatorio, en reemplazo del modelo inquisitivo tradicional, con el objetivo de agilizar los procesos penales y asegurar mayor transparencia. El nuevo esquema otorga al fiscal la función de investigar y acusar, al imputado la posibilidad de defensa plena y al juez la de actuar exclusivamente como árbitro