La directora de Energía y Minería del Observatorio de Coyuntura Internacional y Política Exterior se refirió a las tarifas de energía y gas que se pagan en el país.
miércoles, 22 de mayo de 2024 - 8:28
Agustina Sánchez Beck, directora de Energía y Minería del Observatorio de Coyuntura Internacional y Política Exterior, habló en “Un Millón de Guanacos” por LaCienPuntoUno sobre la conformación de los precios de los servicios en la Argentina y los aumentos de las tarifas por la quita de subsidios.
En primer lugar, se refirió a la situación de los tarifazos en los servicios en estos meses de gobierno de Javier Milei. “Es dramático lo que estamos viviendo todos los argentinos y argentinas con la tarifa, tanto de luz como de gas, que nos está llegando a nuestros hogares, los comercios, las industrias, las escuelas, hospitales, es una situación generalizada. Está bueno ver un poco más que hay ahí atrás porque es cierto que el gobierno de Javier Milei decidió realizar una quita de subsidio en relación a lo a los distintos usuarios, que nos dividimos en categorías y pagaba una porción del costo de la energía de acuerdo también a la situación económica de cada uno y ahora este gobierno decidió poner un mismo precio para todos, sin diferenciar si sos una casa, una carnicería o una escuela. Eso significó un tarifazo en la electricidad que fue del 117% para residenciales hasta 400% para comercios chicos, es realmente dramático”, dijo.
Y agregó: “Lo importante a tener en cuenta ahí es que cuando nosotros pagamos nuestra factura, tanto de luz como de gas, estamos pagando tres cosas: una es la energía consumida en sí misma, tanto la electricidad como el gas. Segundo, a la empresa que nos trae la electricidad o el gas a nuestra casa, puede ser un distribuidor a una cooperativa dependiendo del lugar del país en el que nos encontremos. Y tercero los impuestos que son nacionales, provinciales y municipales también dependiendo de del lugar. El componente que tiene mayor peso el primero que es el de la energía y cuando nos enfocamos en lo que tiene que ver con la electricidad, ahí hay una situación que está muy oculta, pero que nosotros desde el Observatorio venimos poniendo fuertemente el foco que tiene que ver con qué hay atrás de ese costo de la electricidad porque está instalado un poco la idea de que los argentinos no pagamos el costo real y que ahora lo tenemos que hacer con estas tarifas exorbitantes”.
“Cuando uno mira la energía que tiene contratada el Estado con empresas de generación de electricidad, que es el mayor componente que pagamos en nuestra tarifa, y el 70% de esa energía contratada corresponde a contratos que se realizaron entre el 2016 y el 2019 los cuales están todos en dólares, tienen tasas de rentabilidad del 85 al 95% y cuando se hizo una devaluación del 118% ahora en diciembre, claramente se tuvo que tener como contraparte un tarifazo porque se necesitan cada vez más pesos para pagar esos contratos en dólares porque el contrato está dolarizado, pero la tarifa está en pesos y de nuestro bolsillo se pagan esos contratos en dólares”, continuó.
Con respecto a la gravedad de esos contratos en dólares, comentó: “No solo tienen estas cosas de rentabilidad que llegan al 95% en dólares, un delirio, sino que además hay contratos con muchas empresas grandes del sector energético argentino como Pampa Energía, como Central Puerto, Genneia o AES energía, pero también hay contratos que se realizaron con estructuras que se crearon localmente, es decir que aparecen como SRL y SA, pero que tienen son una estructura local, pero que la terminal está en offshore y en fondos de inversión principalmente en Gran Bretaña, en Estados Unidos y en Canadá. El tarifazo que estamos pagando es para pagar las ganancias exorbitantes que terminan en empresas muy grandes de Argentina y en fondos de inversión de otros países“.
“Tenemos ese problema contractual, pero también tenemos un problema estructural de cómo está armado el sistema eléctrico y gasífero en Argentina porque en 1992 ese sistema nacional se desintegro en tres partes con la generación, el transporte y la distribución y en cada uno hay un negocio con actores y tarifas específicas que tiene como consecuencia que los argentinos paguemos estas tarifas exorbitantes. Si bien se hizo para que haya competencia en el mercado y correr al Estado, pero hay pocas empresas con distintos nombres y que van operando en cada uno de esos segmentos. Mientras el Estado está desintegrado y desarticulado las empresas encuentran las maneras de participar en cada uno de esos segmentos teniendo un negocio que es integrado y que tiene mucho sentido que está integrado porque desde que se generan electricidad o el gas hasta que llega a nuestra casa, es algo que es una cadena y que no tiene ningún tipo de sentido que siga desarticulada como está, entonces ahí también nosotros se está tratando de dar una discusión de fondo de pagar tarifas en una zona que es generadora de energía con recursos codiciados por el mundo”, indicó.
Consultada sobre la posibilidad de renegociar esos contratos en dólares, señaló: “Deberíamos investigarlos oficialmente para renegociar porque ahí hay algo que nosotros tenemos que dar una discusión seria, que tiene que ver con esas tasas de rentabilidad. Cómo puede ser que les garanticemos tasas de rentabilidad del 95% en dólares a grandes empresas privadas y empresas con terminales en fondos buitre en otros países mientras los argentinos vivimos en la incertidumbre y viendo cercenados nuestros ingresos. Tenemos que pensar en cómo dar certezas a nuestro pueblo. La tarifa justa no es la que garantiza la alta rentabilidad en dólares de las empresas, sino la que podemos pagar todos los argentinos y las argentinas de acuerdo a nuestro nivel de ingresos”.
Sobre los cambios que implementará la Ley Bases que impulsa el gobierno, manifestó: “Ahí hay una modificación muy profunda en lo que es la Ley de Hidrocarburos, que es una ley que realmente es muy buena porque lo primero que garantiza es el autoabastecimiento de gas y de petróleo de la Argentina y después y eso está autoabastecido hay que importar. Esta ley permite la exportación total de nuestros recursos petroleros y gasificos. El secretario de Energía, Rodríguez Chirillo, lo dijo textual y es que buscan maximizar la renta de las empresas para la exportación”.
“Mientras se cancelan todos los contratos de obra pública, excluye literalmente a los contratos de generación de energía que tienen esta rentabilidad en dólares y que se firmaron entre 2016 y 2019. Los argentinos y las argentinas tenemos que no solo conocer más lo que tenemos sino también saber cómo defenderlo y ahí nosotros estamos lanzando una diplomatura virtual en energía y soberanía junto con la Universidad Metropolitana para discutir esto porque predomina una visión de que solo sirven para exportación y abastecer, se piensa que Argentina tiene lo que el mundo necesita, también tenemos que pensar que Argentina tiene lo que los argentinos necesitamos”, añadió.
“Hoy estamos ante un gobierno nacional que le está haciendo la guerra a las provincias, estamos frente al peligro de la balcanización y la fragmentación, la disolución nacional básicamente porque cada provincia va a terminar buscando ver cómo se arregla frente a este terrorismo económico y financiero que está haciendo la Nación frente a las provincias. Ahí veo una amenaza muy grande con lo cual me parece que todos los gobernadores tienen que ser partícipes de que no suceda porque no es lo mismo que la nación en su conjunto negocie con las empresas multinacionales que vienen a explotar los recursos, a que una provincia negocie porque hay una desigualdad de poder real y así es como nos someten”, cerró