Bolsonaro evitó condenar el asesinato político de un opositor

Uno de sus seguidores irrumpió a los tiros en una fiesta de un dirigente del Partido de los Trabajadores. El mandatario brasileño responsabilizó a la izquierda de la violencia en el país.

lunes, 11 de julio de 2022 - 11:30

A menos de tres meses para las elecciones presidenciales en Brasil, el presidente Jair Bolsonaro evitó condenar el asesinato perpetrado por uno de sus seguidores contra un dirigente del opositor Partido de los Trabajadores y dijo que la izquierda es la culpable de la violencia en el país.

“Dispensamos cualquier tipo de apoyo a quien practica violencia contra opositores. A este tipo de gente pido que por coherencia cambie de lado y apoye a la izquierda, que acumula un historial innegable de episodio violentos”, publicó en Twitter.

Esta fue la primera reacción del jefe del Estado luego del asesinato del tesorero del Partido de los Trabajadores, el partido del candidato opositor y ex presidente Luiz Inácio Lula da SIlva, Marcelo Arruda, de 50 años, por parte del policía penitenciario federal Jorge Guaranho, en Foz de Iguazú, estado sureño de Paraná, en la triple frontera que comparten Brasil, Paraguay y Argentina.

Guaranho, un ultraderechista, invadió la fiesta, que se realizaba en el salón de un club social, de los 50 años de Arruda al ver que la decoración era con posters de Lula y del Partido de los Trabajadores, al grito de “aquí es Bolsonaro” y “los voy a matar a todos”, tras lo cual comenzó a disparar contra el homenajeado hasta matarlo de tres tiros.

Arruda, guardia municipal de seguridad, usó su arma reglamentaria para responder la agresión y el policía bolsonarista resultó gravemente herido por lo que debió ser internado en una sala de cuidados intensivos donde permanece detenido bajo custodia.

El asesino mostraba en sus redes una foto con Eduardo Bolsonaro, hijo diputado del presidente, publicó Minuto Uno.

En el mensaje enviado por Twitter en la noche del domingo, el presidente Bolsonaro minimizó las interpretaciones de sus declaraciones sobre violencia.

“Decir frases fuera de contexto que incentiven la violencia es atentar contra la inteligencia de las personas. Ni la peor, ni la más mal utilizada fuerza de expresión será más grave que los hechos concretos y reiterados”, dijo el presidente, quien el sábado había convocado a los evangélicos, durante la Marcha de Jesús en San Pablo, a entablar una “guerra del bien contra el mal” en la campaña electoral.

Carlos Bolsonaro, hijo del presidente, concejal de Río de Janeiro y asesor de su padre en temas digitales, escribió una serie de mensajes en Twitter en el que acusa a Lula de haber dejado al país al borde de una guerra civil, aunque no hace mención al homicidio del dirigente Arruda.

Fuente: Minuto Uno.

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