Ciudadanía italiana: un nuevo decreto pone una dura restricción a los argentinos para tramitarla

A partir de hoy, solo podrán pedirla los hijos y nietos de italianos. “Ser ciudadano italiano no es un juego para obtener un pasaporte que te permita ir de compras a Miami”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores.

viernes, 28 de marzo de 2025 - 8:23

El Gobierno de Italia endureció fuertemente este viernes sus leyes de ciudadanía. Tomó una medida que deja afuera del trámite a miles de argentinos que podían indagar profundamente en su historia familiar para intentar conseguir el codiciado pasaporte italiano.

En los últimos años, tener el pasaporte europeo es el aspiracional de muchísimos descendientes en nuestro país de inmigrantes que llegaron desde el Viejo Continente. La ciudadanía italiana, frente a la española, era la más accesible, hasta que empezaron a sumarse trabas, que aportaron mayor complejidad a la ya tediosa demora para conseguir un turno en los consulados.

Pero el laberinto para tramitar el passaporto rosso se acaba de volver infinitamente más intrincado. Incluso, para miles de argentinos, desde este viernes, no habrá salida.

Bajo las reglas existentes hasta ahora, cualquier persona que pudiera probar que tuvo un ancestro italiano que estaba vivo después del 17 de marzo de 1861, cuando se creó el Reino de Italia, podía solicitar la ciudadanía. Era el famoso ius sanguinis (derecho de sangre), que cambió drásticamente con este decisión del Consejo de Ministros. La medida, que es similar a un decreto de necesidad y urgencia (DNU) argentino, entró en vigencia de inmediato. No obstante, ahora el Parlamento italiano tiene la facultad de tratarlo en sus dos cámaras y discutir modificaciones.

Pero lo concreto es que a partir de este viernes, sólo podrán tramitar la ciudadanía por descendencia quienes tengan al menos un padre o un abuelo italiano. No se podrá ir más atrás en la línea de sangre para buscar el antepasado que transmita la ciudadanía.

Según informó la agencia Reuters, el ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, dijo que el sistema estaba siendo abusado, “con aspirantes a italianos saturando los consulados en el extranjero con solicitudes de pasaportes, que permiten la entrada sin visa a más países que casi cualquier otra nacionalidad”.

Como resultado, como se dijo más arriba, en el futuro solo los individuos con al menos uno de sus padres o abuelos nacidos en Italia calificarán automáticamente para la ciudadanía por descendencia.

Ser ciudadano italiano es algo serio. No es un juego para obtener un pasaporte que te permita ir de compras a Miami”, dijo Tajani en una conferencia de prensa. Los ciudadanos italianos solamente requieren del trámite de la ESTA para ingresar a Estados Unidos, y no de una visa de turista como sí tienen que gestionar los argentinos.

El Ministerio de Asuntos Exteriores aseguró que hubo un aumento en la cantidad de personas en el extranjero a las que se les ha concedido la ciudadanía, “particularmente en Sudamérica”, donde millones de italianos emigraron en los siglos XIX y XX, a menudo para escapar de la pobreza extrema en su país.

Los medios italianos, como el Corriere della Sera, ejemplifican este cambio con el “caso Messi”, en relación a que el futbolista argentino tiene triple ciudadanía (argentina, española e italiana) y que fue fichado por el Barcelona como jugador comunitario gracias a su tatarabuelo nacido que a fines del 1800 emigró de Recanati a la Argentina.

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