Comunicación Política Sin Métricas: Fingir demencia y seguir

Sesiona el Concejo Deliberante y todos quieren ocuparse del transporte de pasajeros. La legislatura trató el tema de las rutas, pero sigue sin aparecer el peaje a camiones extranjeros. Una diputada en modo campaña perdió por completo su identidad política. Bienvenidos y bienvenidas al análisis político de la comunicación en Chubut.

miércoles, 25 de junio de 2025 - 6:00

Por Pablo Riffo Torres

(@pabloestebanok)

Transporte en agenda 

El Concejo Deliberante parece que si sesiona este jueves y viene activando fuerte con el tema transporte público. El bloque oficialista se juntó con autoridades municipales a quienes le adelantaron una contrapropuesta al proyecto inicial enviado por el Ejecutivo.  

Entre varias novedades la propuesta avanza en nuevas líneas, frecuencias y recorridos, como también la modernización de flota vehicular. Incluye 4 nodos de transbordo, y una línea circular que pueda unir de forma directa distintas zonas de la ciudad reduciendo el tiempo de espera.  

La propuesta destaca el rol que mantuvieron los profesionales de la Universidad Nacional de la Patagonia, San Juan Bosco y que va en paralelo a un proyecto que va a tomar estado parlamentario también en esta sesión para crear la “Comisión Multisectorial Permanente de Asesoramiento en Políticas Públicas” para integrar a profesionales de la casa de altos estudios al desarrollo de las ordenanzas.  

“Nuestra defensa del ecosistema científico y tecnológico, y de la Universidad Pública, no se limita al discurso desde la banca, lo consideramos una herramienta muy valiosa para la generación de políticas públicas” dijo la concejala Maite Luque en este sentido. 

La Carta Orgánica Municipal ya refleja esta cuestión en su articulado por lo que, este primer pliego podría ser una buena prueba piloto para concretar el trabajo de esta comisión como “materia de consulta permanente para la realización de proyectos importantes” y “generando los convenios que sean necesarios”. 

Digamos todo, Arriba Chubut no es el único bloque que está ocupándose del transporte público de pasajeros. Despierta Comodoro hizo lo propio e ingresó un proyecto de ordenanza que regula el transporte de a través de plataformas digitales, como es el caso de Uber la más utilizada hasta el momento que, hasta hoy, se encuentra de hecho, prohibida. 

El proyecto plantea requisitos para el chofer entre los que menciona la antigüedad mínima de 5 años de residencia en la ciudad, libreta sanitaria, y libre deuda de Alimentantes Morosos como también “llevar una vestimenta apropiada”, no fumar en el vehículo y tener la radio en volumen bajo y “supeditar la reproducción de sonidos a la autorización del pasajero” ¿se refiere a conversar? Me pregunto.  

En sus fundamentos el proyecto destaca el derecho al trabajo, y se enfoca en “garantizar un servicio justo” evitando “competencia desleal en el rubro transporte”. ¿Cómo les puede caer esto a los miles de choferes de Uber que sumó la crisis petrolera a Comodoro Rivadavia? Será cuestión de tiempo para averiguarlo. 

Confunde, confunde que algo quedará 

Les había anticipado la semana pasada que la legislatura sesionaba y cometí un error. Asumirlo no me cuesta nada, no soy perfecto. Soy tan humano como cualquiera.  

Dije que había que sacar los pochoclos y alquilar balcones para ver la justificación del miembro informante acerca del proyecto de ley que ingresó en línea a los dichos del gobernador sobre el tema Ruta Nacional 40, camiones extranjeros, peaje, multas, etc.  

Y lo cierto es que el más sensato de todo el oficialismo a la hora de exponer fue el miembro informante, que se limitó a explicar los alcances del proyecto, una armonización de normativas a la que la provincia no había adherido y que tienen impacto directo sobre (adivinaron) las rutas provinciales.  

Lo que vino después no tuvo un mínimo de desperdicio. Y miren que una diputada de la oposición lo aclaró de entrada, cosa que nadie corriera del eje la discusión. “Esto no viene a dar solución al anuncio que hizo el gobernador” advirtió Vanesa Abril de Arriba Chubut y que “ese proyecto que dijo que iba a enviar a la legislatura, no llegó”.  

A los diputados oficialistas parece haberles importado muy poco si la realidad no coincidía con el discurso. Uno a uno, fueron tomando la palabra, agradecieron al gobernador, que menos mal que alguien puso en agenda el tema, que había un reclamo de la sociedad y se había comenzado con algo. 

Un diputado se animó a decir que él, que en realidad había viajado poco a Chile, había visto como 3 camiones terminaban pasando su carga a uno de ellos para continuar el viaje. Como si el testimonial de un circunstancial viajante fuera un fundamento válido para justificar un proyecto que no decía absolutamente nada al respecto del tema.  

Tristemente, hay que decirlo, es en estos términos se están discutiendo las políticas públicas en Chubut hoy. 

El diputado del Frente de Izquierda fue más elocuente y eligió recordar que “no es el gobernador el que pone en agenda el estado de las rutas” sino la situación “calamitosa” de las mismas. Santiago Vasconcelos insistió en que lo que hace el gobierno es fortalecer a un gobierno nacional que “viene con planteos de privatización absoluta de cualquier servicio esencial como es el caso de las rutas”.  

Emanuel Coliñir de Arriba Chubut agregó que “lo único que se armonizó fue la relación del gobierno provincial con el nacional” y que lo concreto hubiese sido que el gobernador señale la responsabilidad de la desinversión al Estado Nacional.  

Obviamente la Legislatura tuvo más episodios dignos de análisis, pero la performance de delirio colectivo por el tema Ruta 40 se ganó toda mi atención.  

Para no dejar el tema sin datos, en Un Millón de Guanacos hablamos con Ariel Barrios, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Vialidad, distrito 13 Chubut, quien aclaró varios de los cuestionamientos y apuntó contra dos cosas: la obra de infraestructura inicial a cargo de vialidad provincial en el tramo afectado y que fue trasladado a Vialidad Nacional en 2009, como razón principal del deterioro de la ruta. Para nada el peso de los camiones.  

Y el abandono de la balanza sobre la RN 3 en el ingreso norte a la provincia que lleva 2 años sin funcionar porque no tiene presencia policial. Por si alguien quería pesar camiones que ingresan a la provincia como forma de cuidar las rutas nacionales.  

Si, hoy martes al cierre de esta columna también el gobernador publicó en su cuenta de X el acuerdo firmado con el ministro de economía de Nación para incorporar la RN40 en el convenio marco de Acuerdo de Compensación de Deuda. Es un primer paso, sin muchas definiciones, pero por lo menos ya estamos sobre la Ruta Nacional en cuestión. Enhorabuena.  

Sin pudor 

En esta carrera del delirio colectivo en la que están subidos varios integrantes del gobierno provincial, la diputada Ana Clara Romero se destaca por su rápido volantazo vislumbrado en las últimas semanas.  

De alguna manera, desde el discurso intenta convencer a todo el mundo que no hay ni cercanía ni acuerdo con el modelo que preside Javier Milei y que encabeza La Libertad Avanza. Por lo menos de su parte.  

El día después de la sentencia de la corte sobre la condena de Cristina Fernández, la diputada habló en Seta TV y dijo sobre Milei: “No estoy de acuerdo ni con sus formas ni con muchas de las políticas que impulsa. Sí creo en el equilibrio fiscal, si creo en el ordenamiento de las cuentas y demás, pero no creo que sea a cualquier costo. No creo que sea en base a acomodar la macro. Creo que la micro hay que mirarla”.  

Tuvo vía libre y profundizó: “No siempre ordenar la micro significa desequilibrar las cuentas, sino que a veces significa ser creativos y conocer el paño” dijo y apuntó que el presidente tiene una “mirada unitaria de la realidad argentina”. 

“No creo que estén dadas las condiciones para avanzar en una alianza. No puedo pensar en ningún frente, ninguna alianza con alguien que no puedo consensuar un mínimo camino” finalizó.  

Este viene siendo el tono de alguien que asegura ser la misma Ana Clara Romero que votó en contra, por ejemplo, del financiamiento universitario, de la actualización del haber jubilatorio, o de ausentarse oportunamente para que avance el veto a estas leyes que habían sido sancionadas por el Congreso. 

¿Qué respeto pueden tener por su electorado y por sus votantes? Me pregunto, alguien que, a 5 minutos del cierre pretende borrar con el codo lo que hizo a mano alzada los 4 años que lleva en el Congreso.  

¿Demencia o suplantación de identidad? Elija su opción menos delirante.  

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