Se trata de Edmundo Ramos, un ingeniero de 66 años que vive Córdoba y luego de doce años de investigación logró hacer que su Ranchera funcione con basura.
sábado, 21 de octubre de 2023 - 3:29Edmundo Ramos es ingeniero, nació en Estados Unidos, pero desde muy chico vive en Argentina. Tiene 66 años y vive en Anisacate, un pueblo cordobés al sur de Alta Gracia. Maneja por sus calles una Ford Ranchera color gris que funciona con basura, un invento al que logró llegar luego de 12 años de investigación.
En diálogo con LaCienPuntoUno, el ingeniero contó detalles de cómo surgió este invento. En 2008 me retiro como ingeniero y tenía mucho tiempo libre por lo que aproveché mis estudios y mis herramientas para pensar una alternativa al petróleo porque en algún momento se va a acabar. Pensé en algo que no se va a terminar nunca y surgió la idea del auto a basura, pero no había nada y tuve que inventar fórmulas con muchas pruebas y error hasta que funcionó. Mi manual de auto a basura se puede descargar gratis autoabasura.com para quien quiera hacerlo”, relató en “El Faro Ilumina”.
Y agregó: “Investigué mucho y lo que más se acercaba fue que en la Segunda Guerra Mundial hubo una escases de combustible a base de petróleo y empezaron a fabricar gasógenos con pedazos de madera, de ahí lo estudié. Era muy difícil de manejar, ensuciaban mucho con problemas e intenté simplificarlo al máximo. Invertí el flujo interno de abajo hacia arriba y se simplificó muchísimo con un tacho y dos agujeros”.
Con respecto a cómo es que lo hizo andar, expresó: “Funciona con un tacho con una tapa que se llena con basura seca como cáscara, semillas, carozos, restos de poda, carbón, corteza de árbol. Esto se prende fuego por abajo y uso el humo, le agrego agua y por termólisis se pone en hidrógeno y oxígeno que alimenta el motor, encima devuelve por el caño de escape un 20% de oxígeno”.
Consultado sobre la autonomía y la cantidad de desperdicio que requiere para hacerlo funcionar, señaló: “Necesito quince kilos de basura para hacer 100 kilómetros teniendo un motor de 3.6 litros y un peso de una tonelada y media, cualquier auto de ahora podría funcionar con basura sin cambiar el motor. Alcanza una velocidad de 115 km/h y lo estoy patentando, está en proceso, avanzó varias etapas y hasta ahora no me lo han rechazado”.