Discursos de aperturas con más anécdotas que contenido político. La crisis petrolera y el descreimiento municipal. El transporte público divide las aguas en el Concejo Deliberante Comodorense. Bienvenidos y bienvenidas al análisis de la comunicación política del Chubut.
miércoles, 12 de marzo de 2025 - 8:00Por Pablo Riffo Torres
Ya nos tocaba agarrar la pala por este lado, así que iniciamos la temporada 2025 de esta columna sobrevolando los discursos de apertura del período de sesiones ordinarios que tuvo tanto el municipio Comodorense como el que encabezó el gobernador Ignacio Torres.
La llegada al discurso de apertura de Othar Macharashvili estuvo, en la previa cargado de tensiones internas. La reaparición del exintendente y candidato a gobernador por el peronismo, Juan Pablo Luque movilizó tensiones de un descontento que ya era más que evidente.
No estoy diciendo nada novedoso. Semanas atrás hubo un encuentro dentro del riñón del peronismo donde abundaron las críticas a la gestión municipal que no logró coordinar espacio en su agenda para participar.
Detalles más, detalles menos, el destacado de la apertura de sesiones no fue el discurso del intendente, y mucho menos el desaire de las concejalas peronistas que fueron contra el protocolo “machirulo” en la comisión de recepción.
Fue la foto que decidí usar de portada para esta columna la que más se viralizó luego del acto de apertura de sesiones. En la misma se lo ve a Juan Pablo Luque con una mirada de satisfacción, rodeado por dos de sus odiadores seriales y demás integrantes del arco político de la cuenca, todos ocupados con sus teléfonos celulares mientras él miraba al frente con una expresión serena.
El exintendente compartió en sus redes sociales la imagen cargada de intencionalidad política, a su vez que aseguró que no tiene planeado encabezar la lista de diputados para el 2025 y que tiene los ojos puestos en la intendencia del 2027.
Para no perder la costumbre de estas columnas hay que decir que los que diagramaron mal las reacciones fueron los concejales que responden a la diputada Ana Clara Romero quienes decidieron, frente a la disputa interna que sobrevolaba el peronismo, sacar un comunicado por la reaparición pública de Luque.
No conforme con evidenciar el descontento, la propia diputada manifestó que le pareció “berreta” la aparición del exmandatario. Dice la gente que es mala y comenta que, al momento de publicar el comunicado, todos los concejales y concejalas del espacio Despierta Comodoro, en tandem, le dieron ‘folou’ a la cuenta de Juan Pablo en Instagram quien debe estar agradecidísimo por el engagement, o por lo menos su CM.
Más allá de lo jocoso del episodio de la foto, la verdadera disputa de poder va a comenzar este jueves cuando inicie la primera sesión ordinaria del Concejo Deliberante.
Hay varias cosas en juego, la más importante tiene que ver con el pliego del transporte público de pasajeros que llega fuera de los plazos y que va a obligar al ejecutivo a solicitar una nueva prórroga del servicio, como de la emergencia tarifaria; algo que ya adelantaron desde la propia bancada oficialista que no están dispuestos a conceder.
El otro tema es que, tanto en la licitación del transporte como en la del servicio de recolección de residuos –que tiene estado parlamentario desde el año pasado y comienza hoy a trabajarse en comisión–, los concejales esperan poder tener tiempo de trabajar en los proyectos en comisiones y sumar aportes y perspectivas para las dos concesiones más importantes que tiene la ciudad en materia de servicios.
Canchero
Así se lo pudo ver al gobernador de la provincia, Ignacio Nacho Torres el viernes último en la apertura de sesiones legislativas a la hora de realizar su discurso. Un discurso dinámico, elegantemente improvisado por encima de un punteo de datos pero que tuvo ausencia de grandes títulos vinculados a la gestión. Hay que decirlo, Torres es un gran orador, pero no termina de definir un perfil y termina dejando en outside a más de uno que no sabe si le habla en serio, o no.
El discurso del gobernador Torres tuvo varios episodios destacados desde el propio ingreso donde se decidió sentar a los brigadistas que habían trabajado combatiendo los incendios en la cordillera y que fueron homenajeados en el recinto de sesiones por el trabajo realizado.
Son los mismos que hasta el año pasado conversaban con los medios sobre el trabajo golondrina, las condiciones laborales y que advertían sobre la desinversión y los potenciales riesgos pronosticando lo que finalmente sucedió.
A Nacho no le iba a pasar lo que a Othar, así que en más de una ocasión retó a sus funcionarios y pidió que se guarden los celulares a medida que avanzaba el discurso.
Otro de los episodios lo protagonizó el diputado José Glinski, que recibió un ninguneo oficial de parte del mandatario “¿cómo era tu nombre?” le preguntó, para luego decir que Glinski “está picante, ya vamos a hablar”.
Según los cronistas hay dos versiones que explican este desaire. Hay quienes lo adjudican a las declaraciones del diputado asegurando que no había posibilidades que el peronismo cierre un acuerdo electoral con el gobernador para este turno electoral, y que tendría que definir si acordaba o no con la Libertad Avanza.
Otros aseguran que tuvo que ver con el voto negativo a la suspensión de las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias. El único en sentido opuesto al total de los diputados y diputadas que representan a Chubut en la Cámara Baja.
Si me piden una interpretación apostaría por la primera versión, y que Nacho no perdió oportunidad para peronizar su discurso hablando de Justicia Social y Movilidad Social Ascendente, algo que ya lo vimos hacer anteriormente.
Más allá de la chicana en contra de las Fuerzas del Cielo que tampoco fue novedosa, quizás el episodio menos vistoso fue el poner sobre la mesa el presunto intento de denuncia que intentarían llevar adelante desde un sector docente que acusaba al gobernador de financiar la guerra de Palestina por un acuerdo con una empresa israelí.
“Delirantes” y “terraplanistas” fueron las expresiones que usó el primer mandatario provincial para categorizar a este sector, que diferenció de la dirigencia cuando habló de los “verdaderos representantes de los trabajadores”.
Más allá de lo desopilante que puede resultar –o no–, lo que denunció el gobernador, hay algo que se deja entre ver y que es que se le perdió cualquier tipo de miedo a la dirigencia sindical docente.
Parafraseando al estimado colega Guillermo Rossi, un sector gremial que supo dar más de un escarmiento a diferentes gobiernos hoy se encuentra “cansado” por la lucha interminable y que las reacciones a este discurso no serán las mismas a las que vimos años anteriores.
Frente a este cuadro de control absoluto de la situación ¿era necesario cancherearla así? Yo creo que no.
Desesperanza petrolera
Prometo cerrar con algo cortito, pero necesario. El lunes el gobernador visitó Comodoro Rivadavia, con una típica agenda muy apretada. Entre recorrida, inauguración y fotos, los colegas llegaron a consultar sobre la cuestión petrolera ya en una crisis declarada con perspectiva a irreversible en la cuenca.
Nacho hizo hincapié en una serie de proyectos que se están trabajando en el Congreso y en la Legislatura provincial para bajar los costos de producción y hacer atractiva la inversión para el mercado.
El martes en Un Millón de Guanacos, el secretario de gobierno municipal, Sergio Bohe se refirió a esto quizás en un tono menos esperanzador del que se esperaba. “No creo en los grandes anuncios de promoción de las inversiones, porque ya están más que dados, o sea, más allanados de lo que está Argentina. Te diría, arrodillados de lo que está Argentina en términos de facilitación de procesos de inversión extractiva, no se me ocurre, quizá me falte un poquito de imaginación”.
Al pie
No se me puede escapar al cierre de esta columna que se trasladó la consulta respecto del nuevo DNU enviado por el presidente acerca del nuevo convenio con el Fondo Monetario Internacional en claro incumplimiento a las leyes vigentes. Desde el entorno del gobernador confirmaron que está en contra y que esto debería debatirse en el Congreso ¿será que esta vez vamos a ver los votos en negativo de Andrea Cristina o Ana Clara Romero? Solo resta esperar para confirmar esta posición.