Lucas Molina siguió los pasos de su padre,que años atrás jugó y dirigió a varios equipos de Comodoro, y tomó su legado. Con más de 10 años de trayectoria, como jugador, entrenador y hasta ‘dirigente’, quiere sembrar un futuro en el hockey de caballeros.
viernes, 29 de abril de 2022 - 12:01Por Nicolás Mulet
Con 29 años, juega de mediocampista en Tiro Federal, en el único equipo de hombres que está inscripto en la Asociación Austral de Hockey. Siendo profesor de educación física, es entrenador de dos divisiones (Sub 14 y Sub 16) y preparador físico de todas las categorías competitivas en Calafate RC, trabajando en conjunto con Alan Arbe (DT de la Sub 19 y Primera).
Pero la historia de Lucas comenzó, paradójicamente, con el fútbol, uno de los deportes más tradicionales. Incluso jugó hasta séptima división en Huracán, CAI, Newbery y Saavedra: “Yo vivía con la pelota bajo el brazo”, confiesa.
Fue ahí que su padre intervino: “Mi viejo me llevaba siempre a la cancha, yo no quería saber nada con el hockey, siempre jugué al fútbol y a los 17 años me enganché con el hockey”.
“Mi viejo jugó prácticamente toda su vida y cuando yo estaba en el primer año del instituto de educación física, le surgió una propuesta laboral para volver a dirigir, porque se había desentendido por unos años, y me propuso que volvía pero si le daba una mano. Como me servía para el instituto y demás, decidí arrancar en Calafate RC, que es el club en el que actualmente sigo trabajando, tengo diez años ahí”, agrega.
Un deporte no tradicional para hombres
Lucas Molina sostiene que desde que la Selección Argentina masculina “Los Leones” ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos Río de Janeiro 2016, el deporte cambió y creció en el país.
“Tradicionalmente siempre estuvo ese concepto que el hockey era un deporte únicamente de mujeres, no estaba muy bien visto para varones, pero con la difusión que recibió con ‘Los Leones’ creo que hubo un boom, después de la obtención de los Juegos Olímpicos creció un poco más y se fue rompiendo con ese paradigma”, remarca.
Sin embargo, en Comodoro Rivadavia todavía no se nota mucho y tiene una explicación: “En nuestra liga local hay un buen número de jugadoras pero en lo que respecta a caballeros siempre hubo dos o tres equipos, nunca pudimos pasar esa línea, y es un poco entendible porque al no haber competencia es difícil mantener motivados a un grupo de jugadores”.
A pesar de eso, el jugador se muestra esperanzado en formar una liga local: “En un futuro se puede llegar a concretar. Con los varones de Tiro, que actualmente somos el único equipo que oficialmente está inscripto en la Asociación, estamos buscando tratar de ir a los campeonatos regionales pese a dar una gran ventaja para los rivales, porque no tenemos roce o competencia, ya que no tenemos liga local, pero buscamos seguir compitiendo para llamar la atención de más jugadores y así crecer”.
En ese sentido, aclara quela idea es realizar lo de antes de la pandemia: “Queremos hacer el esfuerzo de ir a Caleta Olivia y jugar en la liga de Santa Cruz Norte, donde hay varios equipos. Y añade que si ahora se activa dicho torneo, el objetivo es jugar algunos partidos en Comodoro Rivadavia, “para mostrar el hockey masculino y captar más chicos”.
“Es muy difícil competir, en Tiro no tenemos una cancha con las dimensiones de once, entonces ya damos una ventaja al entrenar en una superficie más chica. Dependemos de las invitaciones de otros clubes a jugar partidos amistosos contra las mujeres, o de realizar un esfuerzo económico de trasladarnos a otras ciudades a competir como Trelew o Rawson”, remarca Molina.
Sin estereotipos
Lucas Molina destaca que algunos clubes de la Asociación Austral de Hockey tomaron una iniciativa muy importante para atraer jugadores: “Este año hubo un gran incentivo debido a que llamaron a convocar a los ‘caballeritos’, que se entrenan a la par de las chicas en las escuelitas de los clubes. No hay una competencia oficial pero cuando hay encuentros juegan de forma mixta y eso va incentivando a un futuro semillero”.
Dejar el legado
Para el jugador de Tiro Federal el hockey “es el deporte al que prácticamente le estoy dedicando mi vida, porque trabajo de eso y juego”. Sin embargo, no solamente se queda en eso: “Lo que buscamos constantemente, por la edad que tengo yo y algunos de mis compañeros con los que jugamos, es tratar de hacer crecer y el día que no estemos jugando que quede algo armado, que no se pierda el deporte, ir dejando un legado y que se vean los frutos del trabajo y el esfuerzo que realizamos los pocos caballeros que actualmente hay en la ciudad”.