El newcom, o vóley adaptado, fue creado en Estados Unidos en 1895. En Argentina no se tienen registros de sus inicios, pero se sabe que se practicaba décadas atrás, como juego predeportivo para la iniciación al vóley.
viernes, 12 de agosto de 2022 - 12:01Por Nicolás Mulet
En 2008 el newcom fue incorporado como disciplina en los Juegos Nacionales Evita y se buscaba fomentar la integración, formación y el desarrollo deportivo de las personas mayores de 60 años.
El juego es similar al voleibol convencional pero con adaptaciones para una práctica segura. Se juega con dos equipos que se oponen enviándose una pelota con las manos por encima de una red elevada con el objetivo de lograr puntos, pero fundamentalmente de vincularse, recrearse, desarrollarse, compartir vivencias y generar sentido de pertenencia hacia un grupo.
En la capital nacional del petróleo está creciendo exponencialmente y cada vez más gente se vuelca a una actividad para “adultos mayores” que está en constante movimiento.
Ya son siete los representantes locales en la ciudad: Malvinas Argentinas, TUMA, Newen, RK8, Maléfica, Fénix, y RunningXtreme. A nivel regional y provincial, también hay gran cantidad de equipos y se generó un importante circuito.
En el último torneo nacional disputado en Comodoro, hubo un reconocimiento para Mabel Ansin por ser la jugadora en actividad con más años. Con 71 años y siendo una de las pioneras del newcom, sigue dejando “el cuerpo y el alma” defendiendo los colores de Malvinas Argentinas.
“Me crié con varones, primos, hermanos y amigos, y jugaba al fútbol como la mejor”, comienza Mabel, quien confiesa que toda la vida hizo deportes, “si no hacía natación hacía otra cosa, después jugué al paddle, hice de todo un poco, cuando a uno le gusta”, afirma entre risas.
Su relación con el newcom tiene más de una década, antes había practicado vóley en la escuela. “Empecé hace 11 años, soy una de las primeras de acá. Desde que arranqué a jugar, por muchísimos años, Comodoro representó a la Provincia en los Juegos Evita, con Newen”, remarca.
Y confiesa que le “cambió la vida, porque a esta edad es muy importante, se arman grupos muy lindos, haces amigos, te conectas con mucha gente, haces viajes en grupo cuando vas a jugar”. Resaltando que viajó a competir a Mendoza, La Pampa, Mar del Plata, Buenos Aires, Bariloche, Lago Puelo, El Bolsón, Trelew, Puerto Madryn, y Río Gallegos.
“Uno va por todos lados, esos viajes son muy lindos y se hace una amistad que prácticamente pasamos a ser como familia”, subraya.
Para Mabel Ansín, con la práctica de newcom se conjugan dos cuestiones importantísimas de la vida: “es buenísimo para la salud y también para el alma, porque nunca estás solo”.
– ¿Hasta cuándo vas a seguir jugando, Mabel? (pregunta el periodista): “Ya estoy para dejar, pero mis compañeros no quieren (se ríe…)”.
Sin embargo, es consciente que los dolores del cuerpo hacen mella, aunque sostiene que “cuando a uno le gusta, el deporte supera los dolores, es más fuerte que uno, entras a la cancha y te olvidas”.
Y destaca el reconocimiento que le hizo su “familia deportiva”: “Lo del reconocimiento fue una emoción tan grande, no lo esperaba, siempre me siento muy querida en el grupo, no quiero dejar porque me miman mucho, ellos dicen que no me van a dejar que me retire, que van a usar una silla de ruedas para llevarme…ja…ja…ja”.
“Son mimos al alma. Uno juega por el amor a la camiseta, entras a la cancha y jugas por el amor a la camiseta, da lo que puede y un poco más, todo deportista es así”, concluye.