El Programa de Incremento Exportador lanzado este miércoles  por el ministro de Economía, Sergio Massa, reconocerá el dólar a 300 pesos para exportaciones agroindustriales, incluye beneficios automáticos para productores afectados por la sequía e impone penalidades a quienes no liquidaron dólares obtenidos por ventas al exterior.

El sistema establece la automaticidad de los beneficios de la Emergencia para todos los productores de la Argentina, con el fin de beneficiar a casi 70 mil afectados por la sequía.

Massa dijo que se busca incentivar las exportaciones argentinas , fortalecer las reservas e incentivar a las economías regionales.

Las medidas serán implementadas a través de tres decretos de Necesidad y Urgencia, uno de los cuales establece un tipo de cambio de trescientos pesos para la compra de soja a productores y para las exportaciones agroindustriales de las economías regionales.

“Hemos incorporado a las economías regionales también, que son los mayores empleadores de la Argentina, con más de 338.000 puestos de trabajo”, destacó Massa.

Dijo que se buscará un fuerte aumento del volumen de productos como yerba y cítricos, pero se pedirá que la fruta y los concentrados, o el vino, tengan presencia a buen precio en la mesa de los argentinos”.

Estas tres medidas pretenden fortalecer por un lado al sector agroexportador argentino y con ese fortalecimiento, fortalecer nuestras reservas y nuestra moneda, que es tan importante en momentos de tanta incertidumbre y volatilidad a nivel global y a nivel local.

“Nos toca enfrentar la peor sequía de la historia argentina. Cuando uno mira los registros, encuentra los últimos registros en 1922 y no encuentra desde el punto de vista del impacto climático y productivo comparativos que nos puedan mostrar situaciones similares a la que estamos viviendo”, explicó Massa.

Dijo que hay “más de 69.000 productores en la Argentina golpeados, dañados, con pérdidas en algunos casos irreparables. Lo primero que hacemos con uno de los tres decretos que ponemos en marcha es establecer la automaticidad de los beneficios de la Emergencia para todos los productores de la Argentina”.

“Pretendemos que se suspendan con esta norma ejecuciones fiscales, bancarias, que se suspendan mientras dure la emergencia las percepciones de adelanto o anticipo de impuestos que cobra el Estado y que esos 69.000 productores sientan que el Estado argentino no solamente los asiste con algún aporte no reintegrable sino les facilita y viabiliza el mantenerse con acceso al mercado de crédito para encarar lo que aspiramos sea una mejor etapa a partir de mayo con las llegadas de las lluvias”, subrayó.

La primera medida está enfocada en que parte de los recursos que va a generar la segunda medida que vamos a anunciar, estén volcados para que el campo, que puede sostener exportaciones le dé una mano al campo que perdió todo.

“El campo es uno de los grandes generadores de divisas y trabajo en la Argentina”, señaló Massa.

El programa para incrementar las exportaciones en el caso del complejo soja va a empezar el lunes 8 de abril y terminará el 31 de mayo. Prevé un tipo de cambio fijo de 300 pesos que lo que hace es mejorar el precio para el productor, que hoy tiene menos volumen por la sequía, para paliar pérdidas pero además incentivar las exportaciones argentinas y fortalecer las reservas.

Qué dice la agroindustria.
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La Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48% de las exportaciones argentinas, participaron del encuentro convocado por Massa.

El presidente de CIARACEC, Gustavo Idígoras, consideró que “esta medida es un reconocimiento de la necesidad de tener un tipo de cambio competitivo y único, nos gustaría que se mantenga de
manera permanente”.

En cuanto al impacto que podría tener en el mercado de la soja, consideró que “esta campaña está severamente afectada por la sequía, con una producción total estimada que en ningún caso supera los veinticinco millones de toneladas, por lo que los productores y la industria estamos sufriendo consecuencias económicas muy duras. Veremos si este valor le resulta razonable a los productores para tomar decisiones de venta y si como industria podemos lograr ser competitivos para exportar, si ambas condiciones no se dan el resultado estará muy acotado”.

La ventana de siete semanas podría implicar, si el mercado reacciona favorablemente, un ingreso de divisas estimado en cinco mil millones de dólares según se analizó internamente.

Desde CIARACEC dijeron que seguirán “trabajando para lograr que haya un tipo de cambio único y competitivo y una carga tributaria menor para el primer complejo exportador del país”.

Fuente: Noticias Argentinas