MATUASTOS: MANTENIENDO VIVA LA LLAMA DEL RUGBY

Un equipo joven de veteranos que se sigue “golpeando” en la cancha y siembra pertenencia por Calafate Rugby Club y por el deporte, pero que no se olvida de la sociedad siendo solidario y homenajeando a los ex combatientes de la Guerra de Malvinas.

viernes, 7 de octubre de 2022 - 12:01

Por Nicolás Mulet

 

En 2017, un grupo de padres y ex jugadores de Calafate Rugby Club se organizaron para trabajar desde el interior de la institución de Km. 3 y dar apoyo a la actividad deportiva que practicaban sus hijos.

Matuastos nació desde la necesidad de extender el vínculo y compartir con sus hijos la misma pasión por la ovalada, generando y fortaleciendo un sentido de pertenencia difícil de soltar. Porque, al igual que en un scrum, empujaron para ganarse un lugar en “Cala”.

Con una comisión directiva que aceptó y apoyó el deseo de desarrollarse, el equipo de veteranos se sigue “golpeando” en una cancha y también cumple una labor más importante que salir a jugar, y es la función social, ayudando a un merendero u homenajeando a ex combatientes de la absurda Guerra de Malvinas.

Ezequiel Politano es uno de los fundadores y explica que “básicamente vinimos a ocupar un lugar que estaba medio dejado de lado, porque no había categoría de veteranos, y se formó este grupo de padres con algunos viejos históricos del club”.

A los Matuastos los moviliza la pasión por el rugby y eso buscan transmitir a las generaciones siguientes: “Lo empezás a los 8 o 9 años y de ahí no lo largás más. Muchos de los Matuastos no son rugbier de pura cepa, sino que se hicieron en el club”.

“Así lo arranques de grande y no hayas jugado nunca, una vez que comenzás a socializar con un grupo de gente copada, que ves que va para adelante, que empuja y labura para los chicos y para el club, te enganchás de una forma que no lo soltás más”, agrega.

Y sostiene que “si bien de chico mirás rugby o lo practicas, una vez que empezás a acompañar a tu hijo y tu hijo te ve en la cancha o te ve entrenando, le da mayor fuerza y más sentido de pertenencia al club”.

MANTENER VIVA LA LLAMA

La premisa de Matuastos es “dar una mano” en todo lo que haga falta en la institución. No es solo jugar, si no que se “hace vida de club”, con todo lo que eso conlleva en lo social. Según sus integrantes, se hace “para que se mantenga viva la llama, no solo de los chicos sino de los grandes”, porque siempre se apunta a ir incorporando padres o ex rugbier del club.

Pero esa llama también está encendida cuando salen a la cancha: “Hay que mantener la llama viva, por más que haya una dolencia, siempre querés entrar a la cancha y jugar 5 minutos, eso es lo bueno que tiene el rugby de gente grande, se puede jugar 3, 5 o 10 minutos y nadie te va a decir nada, no se deja a nadie afuera”, afirma Politano.

FUNCIÓN SOCIAL Y HOMENAJE A EXCOMBATIENTES

Matuastos Calafate Rugby Club organizó un encuentro recreativo de veteranos de rugby “Homenaje a los 40 años de Malvinas”.

El evento estaba planificado hace más de un año, la idea era hacer los primeros días de abril, pero por distintos motivos se fue postergando. Finalmente, el sábado 1 de octubre se concretó y tuvo una alta carga de emotividad con el reconocimiento a los excombatientes.

“Decidimos darle un homenaje porque los excombatientes son gente que fueron a pelear por orden de alguien y en algunos casos no tenían ni idea adónde iban. Homenajearlos por el valor y por lo que tuvieron que pasar ese momento”, comenta Politano.

Y añade que “la sociedad los tiene un poquito marginados, de a poco se va haciendo el reconocimiento que realmente merecen. Esto fue un granito de arena o el puntapié inicial para que se le pueda dar una vueltita de tuerca y darle mayor relevancia”.

Como si fuera poco, Matuastos le agrega una función social y, más allá del predio deportivo de Km.3, se involucra con la sociedad. Es que “le dan una mano” a un merendero del barrio Sismográfica: “Estamos en constante colaboración, estamos en contacto con ellos para ver las cosas que necesitan, cada vez que necesitan algo nosotros los acompañamos. Al igual que para las fechas claves, como navidad, año nuevo o el día del niño, siempre estamos haciendo algo para los chicos”.

“SACARTE LAS GANAS DE GOLPEARTE UN RATITO”

Para los matuastos, jugar al rugby en esta etapa de sus vidas es “sacarte las ganas de golpearte un ratito”.

“Se juega por amor a la camiseta, al club, nosotros jugamos para divertirnos, es una excusa para juntarte con un grupo de amigos que conoces hace muchos años y despuntar un poquito el vicio, sacarte las ganas de golpearte un ratito y si te queda un moretón, lo festejás”, se ríe Ezequiel Politano, uno de los que plantó la semilla.

Sin embargo, reconoce que “hay que cuidarse porque el lunes tenés que ir a trabajar, lo que más se festeje en este tipo de encuentros es no salir lastimado, entonces si nadie sale lastimado sale todo redondo”.

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