La periodista Virginia Navarro murió el jueves. Tenía 44 años y una destacada trayectoria en los medios de comunicación de la provincia de Chubut. Este lunes, sus compañeros: Ornella Vezzoso, Lourdes Goudiño, Facundo Ponce y Claudio Rain le dedican un merecido homenaje.
lunes, 8 de mayo de 2023 - 8:21
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Que complicado arrancar. Es difícil a veces desabrocharse el corazón. Mas en un momento como este, que nos duele tanto a todos. Pero acá estamos, con el alma en las manos y tu historia quedándonos grande a todos, para contarla en solo 4 horas.
Acá estamos, este, que siempre será TU equipo.
Hoy intentaremos así, como podamos, contar la historia de Maria Virginia Navarro. Hija de Cristina, mama de Azul, Esposa de Jose y hermana de Vero y de Cecilia.
Virginia, Virchu, ir, o mejor como le decía Lourdes, @navarrovir, se fue al otro lado de las cosas. Y nos dejo acá, mirándonos, hablando sin decir nada. Sin saber porque carajo la muerte, esa puta muerte, te arranco de nosotros. Te llevo al barrio ese que hay detrás de las estrellas.
Virginia fue periodista, la mejor de todas. Fui hija y fue mama, genial como en todo lo que hacía. Fue esposa, fue amiga, compañera, maestra y una gran formadora de equipos. Así tuvo a su segundo hijo. Este Nos Sobran Los Motivos que tanto quería, y que hoy, con calambres en el alma, tratamos de hacer en su memoria.
Vivió, y regalo vida. Siempre a su manera. A veces como pudo, otras veces como supo, pero casi siempre como quiso.
Siempre tuvo claro que quería hacer periodismo, nunca supo que lo haría como nadie en Comodoro, y en la provincia.
Porque a Virginia la respetaban todos. Fundamentalmente los que le tenían miedo.
A nosotros nos eligió, y nos formo. Nos moldeo. Fue nuestra universidad, Enseñando sin guardarse nada de lo mucho que sabía. Porque ego y egoísmo (que por algo empiezan igual), son materias que siempre se llevo a marzo. Y seguramente no lleguemos a ser más que una low cost de lo que era ella, pero cada vez que nos sentemos frente a un micrófono, o nos paremos frente a una cámara, será en su nombre.
Una mujer, que se gano su lugar atropellando, en un ámbito donde lamentablemente, la mayoría todavía tiene que pedir permiso. Que entro sin golpear la puerta dos veces y demostró…en un mundo que a las mujeres les sigue pidiendo que demuestren el doble. Discutió siempre, levanto la voz de las mujeres periodistas como a una bandera, pero con los bolsillos llenos de argumentos. Siempre se le pedía más. Y ella siempre lo daba
Informada de todo, gran analista de la política, y magnifica conductora. Nos enseño todas las mañas de la radio. Respetar los tiempos y los espacios. Esos espacios que nos daba a todos para que brilláramos con luz propia. Esos espacios por los que nos alentaba a crear, a generar contenido, a equivocarnos si hacía falta. Nos enseño a Entender los momentos. A Usar los silencios a favor. Uff, dije silencio….el tuyo hace un ruido que ni te cuento Vir. Enorme productora, tanto que mil veces repetimos aquello de “Vir, no me da bola, llámalo vos” para conseguir una nota. Cuantas veces nos aprovechamos de su nombre, diciendo “Soy del programa de Virginia Navarro” para tener más chances de un sí.
Sabia, y el resto lo sabía. Por eso no se le animaban. Porque en el arte de incomodar, era la mejor de todas. Por eso siempre, los que quisieron incomodarla a ella, no supieron siquiera caminar por su vereda.
Pero además era tan divertida, que hasta la cara de culo que ponía a veces resultaba un chiste, que asustaba al que no la conocía. Por eso nos sentimos todos, un poquito más solos. Nada nos deja más en soledad, que la alegría cuando se va. Rápida para la respuesta picara, remadora de cualquier chiste, era la mina mas graciosa de la radio de comodoro. Su risa a carcajadas (casi siempre por alguna boludez y sobre todo cuando la decía ella) era tan contagiosa como su buen día buen día, ese que despertó a media ciudad durante más de 10 años. La puteadora más creativa que haya pasado por acá. Aceptable cantante, aunque ella juraba ser buenísima, su receta estaba en combinar todo eso en la misma persona. En hacer reír, y hacer pensar. Todo por el mismo precio.
Virginia. La del doble sentido permanente. La que tenia a mano siempre lo mismo. Su mate cocido (sin edulcorante porque te puteaba), sus dos kilos de pañuelitos (para los moquitos esos que la volvían loca en primavera), su anotador, su crema para las manos y algún turrón. La que no era fanática de nada, pero tenia debilidad por charly amado y por el negro cocha.
La que le sacaba los chicharrones a la raspadita, y se sacaba a ella 20 fotos, hasta que alguna le gustara. Vir, Ya puedo contar que a veces te estirabas las piernas con una aplicación para ser un poquito mas alta?. La adicta a los choris, sobretodo los del socios fundadores. La que fue solo 3 clases a ingles, pero termino saliendo una vez al mes a tomar birras con la profe y dos compañeras. Porque así era ella. La que renegaba de sus tobillos, y de no poder dormir siesta.
En definitiva, la que con su vida, transformo la nuestra.
Se fue, sin decir chau. Sin avisar. Aunque igual, nosotros nunca nos saludábamos Vir, ya sabes. Pero…como te extrañamos carajo.
Te queremos, para siempre. Lourdes, Orne, y Facu y Claudio. TU equipo