El doctor en Geología se refirió al último fenómeno natural que dividió a Comodoro Rivadavia en dos.
sábado, 2 de septiembre de 2023 - 4:11Casi diez días después de la aparición de la primera grieta en la Ruta Nacional N° 3 a la altura del Cerro Chenque, los movimientos de suelo que generaron el desmoronamiento de parte de la calzada siguen generando complicaciones a la hora de comenzar con las obras de reparación que demandarán al menos 45 días, donde buscarán que la ruta vuelva a ser transitable para luego avanzar con una solución definitiva para que no vuelva a ocurrir.
Por este motivo, José Paredes, doctor en Geología y profesor titular de Sedimentología en la Universidad de la Patagonia San Juan Bosco de Comodoro Rivadavia, pasó por los micrófonos de “El Faro Ilumina” por LaCienPuntoUno para comentar su mirada de lo ocurrido en las últimas jornadas.
“Es un sistema complejo de analizarlo como un aspecto aislado al entorno comodorense. Tenemos muchos lugares de la ciudad deslizamientos de este tipo que se desencadenan después de lluvias importantes porque la roca está muy rota, acumula agua y con el tiempo se moviliza. Acá lo llamativo es que se generó un movimiento sobre el deslizamiento antigua y detrás del enrocado que ya existía en la playa. Está condicionado por la herencia de debilidades que tenía el sector. Analizar con el diario del lunes el desencadenante más importante es más complejo, asignarle importancia a las mareas, que tuvieron un impacto, pero la ruta ya está sobre una roca que se deslizó y naturalmente ya está roto abajo”, comenzó Paredes.
“El Cerro Chenque en particular tiene muchísimas fallas pequeñas, más allá del deslizamiento es un macizo rocoso que está muy roto internamente, ya trae una herencia de debilidades antes de que se emplace la ciudad. Si se pone una ruta al pie del cerro con el mar actuando sobre los acantilados de manera sistemática va generando que el sistema se vuelva inestable progresivamente. No sé si en la calle Huergo se está haciendo un seguimiento de los niveles que están saliendo agua dentro del cerro porque hay un sistema de evacuación de agua para evitar que aumente la presión del agua dentro de la roca y eso haga que se caiga”.
“En el 2017 hubo una lluvia muy grande y en el camino de la caballeriza hubo también un deslizamiento muy grande. Nosotros tenemos una tipografía con rocas muy blancas, que en su mayor parte son arcillas que se pueden hidratar y queda dentro de la roca, y juntamente con eso en la parte de abajo una obra importante como la ruta con todo el tránsito que tiene encima eso va de a poco favoreciendo que se generen este tipo de movimiento”, continuó.
Consultado sobre las posibles soluciones, comentó: “Inmediatamente se va a reconstruir la traza vial cuando se asiente el material porque la ciudad es un caos, pero me da la impresión de que en los últimos años la naturaleza nos está mandando muchos mensajes que es necesario planificar obras que contemplan cosas que antes no las veíamos. Fue necesario que se empezaran a construir reservorios fuera de la ciudad porque las lluvias son cada vez más intensas traen sedimentos que antes no lo veíamos”.
Y agregó: “Desde la costanera hasta la playa de tanques hicimos un estudio por el dragado donde se hicieron cálculo de cuánto volumen se moviliza y como parte de eso se hizo un relevamiento de los acantilados hasta el Chalet Huergo y se vio que desde el 68 a la fecha la parte central de la bahía está retrocediendo 1,18 metros por cada año, independientemente de que hagamos o no hagamos nada la costa se está retirando y las costas se están retrayendo y ese material queda al pie de los acantilados. Si uno proyecta ese tipo de datos de aquí a 35 años nos da una idea de lo que va a pasar. Lo mismo pasa en la costanera que está perdiendo profundidad con la arena que se va depositando. Estos procesos que no están relacionados con una obra civil, pero si vemos a futuro como evoluciona ese entorno algún problema vamos a tener si no anticipamos este proceso”.
“En vez de poner asfalto podríamos diseñar todo el tramo en hormigón que tiene un tiempo de vida más largo. A veces algunas cosas no necesitan un cambio estructural tan grande, se puede hacer una base con cambio de tipo de material. El asfalto es más frágil y para eso se necesitan hacer nuevos estudios para saber si con los movimientos va a ser estable en un periodo de tiempo largo”, siguió Paredes.
“Es el momento de planificar a largo plazo, se necesitan obras de otra escala porque hay problemáticas adicionales al movimiento del Chenque”, cerró.