En un país que ha sufrido los avatares de las distintas crisis golpeando fuertemente al empleo, el surgimiento de las cooperativas, con trabajadores organizados, fueron la salida para que muchos no quedaran en la calle. El problema es cuando esa salida transitoria se convierte en permanente, rayando con la ilegalidad que, peor aún, tiene la complicidad del Estado.
domingo, 3 de julio de 2022 - 1:29BUSCANDO AL CANDIDATO XIV
Por Virginia Navarro
Pongamos en debate la conformación de las cooperativas de trabajo. Tal vez no tanto por las razones de su surgimiento, sino por el hecho de que nadie haga nada para que estas perduren en el tiempo como única alternativa de empleo de muchos trabajadores.
COOPERATIVAS DE TRABAJO
Las cooperativas son empresas centradas en las personas, y son sus miembros quienes las controlan y dirigen para dar respuesta a sus propias necesidades y ambiciones, que pueden ser de carácter económico, social y cultural comunes.
Es así que unen a sus integrantes de manera democrática e igualitaria. La regla es “un miembro, un voto”, y todos tienen los mismos derechos independientemente del capital que aporten a la empresa.
En los años más difíciles de la Argentina, donde la crisis económica hacía que las empresas cerraran dejando a sus trabajadores en la calle, este sistema permitió la recuperación de fábricas y que muchos laburantes se organizaran para preservar sus fuentes de ingreso.
En la actualidad se utilizan también para prestar servicios a gobiernos provinciales y/o municipales que buscan alguna tarea (limpieza de terrenos, pintura de cordón cuneta, entre otros) como contraprestación a lo que podría reconocerse como un subsidio.
En tanto, se supone que esto no debiera ser permanente, que no son las condiciones ideales para ninguna persona y que, con el tiempo, esa situación debería ir modificándose.
Las experiencias de las cooperativas en nuestro país no fueron buenas, muy pocas trabajaron ordenadamente. En tanto fueron vistas como una de las vías de explotación.
Asimismo, es ineludible dejar en claro que la relación entre los “socios trabajadores” y las cooperativas de trabajo no es laboral, ni tan siquiera laboral de carácter especial, sino societaria. De hecho, las cooperativas gozan de una regulación propia por la que sus socios no pueden afiliarse a sindicatos, ya que no son propiamente trabajadores por cuenta propia, sino socios de la cooperativa con la que mantienen una relación societaria. Es así que, ante eventuales conflictos que puedan surgir, estos deben resolverse democráticamente en asambleas. Además, un fallo de la Corte Suprema limitó el alcance del artículo 14bis de la Constitución, introducido en la reforma de 1957, entendiendo que la palabra “gremios”, cuando se habla sobre el derecho a la protesta, es exclusivamente alusivo a las asociaciones sindicales. Queda claro entonces que, trabajadores de cooperativas están impedidos de realizar medidas de protesta por no estar cubiertos por ninguna entidad gremial.
COOPERATIVA ALVEAR EN CONFLICTO
Las dificultades que atraviesan quienes forman parte de las cooperativas de trabajo no son nuevas, pero en los últimos días el conflicto con la “Cooperativa De Trabajo Alvear” se agravó ante la falta de pago y las amenazas de despido, y expuso también la situación de precariedad con la que trabajan muchas personas, totalmente consentida por el Estado.
La cooperativa en cuestión surgió en el año 2004 pero los antecedentes son más viejos. Se trata de ex trabajadores del Hospital Alvear, un símbolo en la historia de Comodoro Rivadavia y la presencia de YPF en la región.
Asimismo, a partir de desmanejos y malas administraciones, el hospital termina en concurso de acreedores (año 2001), se declara la quiebra (2006), y en el año 2007 el inmueble termina pasando a manos del Estado Provincial. Mientras la situación judicial se definía, trabajadores (enfermeros, personal de limpieza y mantenimiento) conformaron la cooperativa con el solo objetivo de preservar sus trabajos y garantizarse un ingreso.
A pesar que hubo denuncias casi de manera permanente sobre irregularidades y “la miseria” que perciben como salario, esta semana el asunto llegó a un límite exponiendo la vulnerabilidad de estos sectores que decidieron acampar en el ingreso al Hospital Regional para exigir que se les pague lo adeudado y que se cumpla la promesa del Director del nosocomio de ir pasándolos a planta.
En consecuencia, Nos Sobran Los Motivos, programa que se emite por La Cien Punto Uno, conversó con Teresa Graneros, titular de la Cooperativa Alvear, ante las advertencias de despidos o finalización del contrato con la provincia a raíz de los reclamos: “no tenemos derecho a huelga, no tenemos derecho a paro, no tenemos derecho a reclamar. Las cooperativas que trabajan para la provincia son personal en negro que a la provincia no le conviene blanquear”. En tanto lamentó: “nosotros hacemos el trabajo que otros no quieren, porque cuando el de provincia no tiene ganas de limpiar el piso dice llamá al cooperativista”.
¿PRECARIZACIÓN?
Nunca han tenido un buen sueldo, actualmente por 6 horas de trabajo perciben 46 mil pesos, y además se les hace una retención para un fondo con el que se cubren los costos de abogados, contador, monotributo y seguros (esa retención alcanza unos 10 mil pesos). En conclusión, estamos hablando de unas 57 personas (entre los fijos y quienes hacen reemplazos) que cobran poco más de 30 mil pesos.
En algún momento el Estado vio la alternativa de las cooperativas de trabajo como la salida para emplear gente, pero poco ha hecho para que esa situación no se sostenga durante tantos años, e ir proponiendo salidas para que quienes trabajan no lo hagan tan desprotegidos.
Por su parte el Ministro de Salud, Fabián Puratich expresó en La Cien Punto Uno: “la relación es con la cooperativa a la que no se puede pagar porque no presenta la documentación como corresponde, los pagos no se pueden ejecutar”, en esa misma línea el funcionario aclaró que el contrato de trabajo es entre la cooperativa y el ministerio, por ello tanto el pago a los trabajadores, como las sumas que estos perciben y en qué condiciones están, es mera responsabilidad de la cooperativa. Dejando en claro además que la provincia puede decidir la culminación de ese contrato en cualquier momento.
LA DOBLE VARA
Lo grave es que el Estado no desconoce la situación y, peor aún, la aprovecha para no tener que pagar mejores salarios, contribuyendo así a la precariedad y exigiéndole al privado algo que el mismo no cumple.
En efecto, en las últimas semanas la provincia inició una especie de cruzada ante el Gobierno Nacional cuestionando las desventajas que tienen los puertos de nuestra provincia en comparación con los de Buenos Aires. El problema radica en el procesamiento del langostino que resulta más económico y redituable en Mar del Plata por el nivel de informalidad con el que se trabaja allí (a través de cooperativas de trabajo), distinto en Chubut donde se fue formalizando la actividad (trabajadores en blanco) que eleva sustancialmente los costos.
Por eso, tanto los funcionarios del área como el Gobernador cuestionan que no hay incentivos para una provincia que mantiene regulada esta tarea en resguardo de los trabajadores, y le pegan fuertemente a su competencia bonaerense por lo inestable y frágil de sus acuerdos contraactuales.
Sí, la doble vara, cuestionar lo que sucede en un sector como la pesca, y permitirlo en otros como salud.
Ante el inminente fin del acuerdo con la Cooperativa Alvear y el desembarco de una nueva, donde es posible que ésta absorba “solo algunos” de los socios, la pregunta es qué pasará con el resto, personas que cobran poco más de 30 mil pesos mensuales y que quedarán desocupados.
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BOLITOS
En tanto serán varias las reuniones que Luque tendrá hacia adelante. Aún queda pendiente para los primeros días de julio una nueva reunión del PJ buscando definir cómo se va a votar en el 2023 (desdoblamiento, Ley de lemas y eliminación de las PASO).
Pero otro de los que está esperando poner fecha y hora es Federico Massoni, ex Ministro de Seguridad que ha sido noticia por la foto con José Luis Espert. Massoni está abierto a escuchar a todos, a ser convocado y analizar todas las ofertas. El ex funcionario reconoció un contacto con el intendente de la ciudad petrolera donde pactaron reunirse.