Una semana en el Senado: nueva ley de VIH y media sanción al programa de moratoria previsional

Nos quieren tristes, para que nos sintamos vencidxs. Nos quieren confundidxs y desorientadxs. Pero al final de cuentas, las cosas son más simples. Cuando la causa es justa, se milita hasta lograrla.

domingo, 3 de julio de 2022 - 7:36

05″Nada grande se puede hacer sin alegría, nos quieren tristes para que nos sintamos vencidos. Los pueblos deprimidos no vencen ni en el laboratorio ni en las disputas económicas. Por eso venimos a combatir alegremente, seguros de nuestro destino y sabiéndonos vencedores a corto o largo plazo”. Arturo Jauretche

 

Por Renata Hiller

 

Esta semana fue escenario de nuevos avances en el proceso de la democratización: se sancionó una nueva ley de VIH, hepatitis virales, ITS y tuberculosis y el Senado dio media sanción a una nueva moratoria previsional.

La Ley de Respuesta Integral al VIH, Hepatitis Virales, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) nos recuerda que los cambios legislativos no solo se miden por los derechos que garantizan o los sujetos a quienes se amplían, sino que también su democraticidad talla en el proceso político que la genera.

Algo similar dijimos cuando se sancionó la Ley de Matrimonio Igualitario: no solo democratizaba el acceso a una institución intensamente protegida por el Estado y valorada socialmente, sino que era aquel proceso de debate que la había precedido lo que garantizaba su cumplimiento y democraticidad. La ley de matrimonio igualitario no fue resultado de una sesión a espaldas de la ciudadanía, sino que había contemplado un candente debate público en los medios de comunicación, en las calles, en las mesas familiares, donde muchxs habían revisado sus posiciones anteriores y del que aprendimos individual y colectivamente. También dijimos que se trató de un proceso político ejemplar, por cuanto la iniciativa había surgido de un colectivo organizado (en aquel caso, el movimiento LGBT) que había canalizado su demanda a través de las vías institucionales.

Otro tanto vimos en la noche del jueves ahí donde se recordó a tantos militantes, lideresas como los hermanos Jáuregui, Claudia Pia Baudraco o Patricia Rasmussen y a quienes de a pie, durante treinta años, propugnaron por una ley que garantice el tratamiento del VIH bajo la perspectiva de los derechos humanos. En el camino hubo aliadxs también dentro del Congreso, como Jorge Barreto , Fernanda Raverta y Carolina Galliard que impulsaron el proyecto junto a organizaciones de la sociedad civil. Hubo articulaciones con las redes de personas viviendo con VIH, y de las organizaciones académicas y científicas como Fundación Huésped, ONUSIDA y OPS.

No fue de la noche a la mañana. Hubo avances y retrocesos: el proyecto tuvo que ser presentado cuatro veces antes de ser aprobado.

Por otra parte, y en contracara al clima festivo de la noche invernal, esta semana también obtuvo media sanción en Senadores el Proyecto de ley que establece un nuevo programa de regularización de deudas previsionales para aquellos que estén a punto de jubilarse. Decimos que funciona en espejo con la ley anterior ya que, a diferencia de los palcos poblados de banderas multicolor y pancartas con la frase “silencio=muerte”, pocxs parecen estar pendientes de un nuevo régimen de moratoria que permita acceder a la jubilación a quienes no cuentan con los 30 años de aportes previstos en nuestro sistema previsional.

Quienes tenemos responsabilidades de gestión en el sistema previsional vivimos con preocupación la llegada del 23 de julio, fecha en la que  vencerá la Ley 26.970, mal conocida como de “Ley de amas de casa”) que, sancionada en 2014 durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, permitió a cientos de miles de mujeres acceder a la cobertura de su vejez. 

Aquella ley, que fue pensada para durar dos años, en 2016 fue prorrogada y luego, en 2019, nuevamente “pateada” a futuro (no era una discusión simpática en año electoral) hasta llegar a hoy. Sin moratoria, apenas una de cada diez mujeres de 60 años que llegan cotidianamente a la ANSES tendrá los aportes suficientes para jubilarse. Las demás, a esperar cinco años hasta la Pensión Universal para el Adulto Mayor, un sistema de cobertura de segunda creada por el gobierno de Mauricio Macri.

Los varones no se encuentran en mucha mejor posición: conforme la Ley 24.476, que permite reconocer aportes hasta 1993) va quedando desacoplada de la trayectoria de los trabajadores (en 2022 un varón que llega a jubilarse puede reconocer, en el mejor de los casos, 18 años con aquella moratoria: desde su mayoría de edad hasta el 93), apenas 3 de cada diez hombres podrán acceder a su jubilación. 

A pesar de que mujeres y varones llegan con preocupación a la ANSES para ver si pueden jubilarse, no hay un sujeto político que lo reclame. Aquel nuevo programa de regularización de deudas previsionales es hijo de la misma fragmentación de la sociedad salarial que, así como interrumpió la idea de un trabajo formal para toda la vida, acabó con la clase obrera organizada. La realidad de los sectores populares contemporáneos es aquella donde convive el trabajo formal, las changas, los tiempos del cuidado… y vuelta a empezar. Pluriempleo y emprendedores, monotributistas y quienes perdieron el empleo hace algún tiempo: personas de entre 50, 55 años que ya no ingresan en el mercado de trabajo formal, pero necesitan de su cobertura: una obra social, la tranquilidad de dejar una pensión. Como enseñaron les luchadores del vih, “No hay más tiempo”. También es urgente una nueva ley de moratoria previsional.

Afortunadamente están las fuerzas colectivas que aúnan en la búsqueda de soluciones. La votación en el Senado resultó representativa del panorama: 38 votos a favor, frente a la abstención de gran parte del bloque opositor. Ni qué decir de los 6 senadores y senadoras de Juntos por el Cambio que votaron en contra. Esperamos su próximo tratamiento en la Cámara de Diputados y seguimos con atención lo que allí suceda. Llegaremos con alegría y persuadiendo a quien podamos, explicando sus motivos, razones y ventajas. 

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