Glinski: ”A los peronistas nos gustó que Nacho Torres se enfrente abiertamente al gobierno nacional, el problema es que terminó no plantándose”

José Glinski, diputado nacional de Unión por la Patria por la provincia de Chubut, pasó por los estudios de LaCienPuntoUno para hablar en “El Quirófano” sobre la actualidad política, la gestión de Ignacio Torres como gobernador, el peronismo como oposición a nivel nacional y las ideas de Javier Milei con este último acercamiento a la religión judía.

En cuanto a la nueva Ley de Bases y qué implican las modificaciones en la Ley de Hidrocarburos que contempla este proyecto, dijo: “Al no ser parte de las negociaciones que tienen los diputados con el Poder Ejecutivo nosotros no trabajamos en esa modificación de la Ley Bases, sino que lo hicieron los representantes de los espacios políticos del PRO que forma parte del gobierno, más algunos de los radicales algunos y algunos de Hacemos Colisión Federal. Me parece que hay una lógica desregulatoria del sistema, lo que me preocupa más de algunas cosas es la falta de una perspectiva soberana en materia de hidrocarburos porque el componente de alguna manera de soberanía energética y autoabastecimiento queda diluido en función de valores de mercado y eso significa que el valor del petróleo es el mismo internamente que el de exportación”.

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Y agregó: “Una desregulación del mercado que el sector venía reclamando hace muchísimo tiempo que probablemente para Chubut sea significativo en términos de su capacidad de recibir divisas, pero hay que ver si eso finalmente sucede y cómo se comporta en una situación en la que nosotros tenemos la complejidad de haber perdido el liderazgo con Vaca Muerta no sé exactamente qué es lo que va a suceder después, sí que las empresas que operan aquí como PAE e YPF son empresas integradas, por lo tanto tienen un negocio en la Argentina para desarrollar, lo que no sé cómo se va a comportar el mercado, no sé si la gente va a cargar nafta porque cada vez va a ser más cara. Creo que nos debemos nosotros una posición más local en relación a poder fijar postura, acá no se trata de lo que piensan los diputados, tiene que haber un conglomerado de actores que incluso en el sector privado que puedan opinar sobre esto y yo no lo veo más allá de las operadoras”.

Consultado sobre la postura que tuvo el gobernador Ignacio Torres cuando se desató el conflicto con Nación y amenazó con cerrar la válvula de petróleo, comentó: “Creo que Nacho hizo una jugada muy audaz y muy arriesgada más allá de lo estrictamente conceptual, en lo que él plantea de que va a cerrar la válvula, que creo que materialmente era imposible, y creo que ese riesgo tiene un costo que la provincia va a padecer. Enfrentarse abiertamente al Gobierno Nacional a los peronistas nos gustó que el gobernador Torres se enfrente a Milei, a los del interior nos gustó, a los que creemos que las políticas de Milei van al fracaso más tarde o más temprano nos gustó que Torres se haya plantado, el problema es que terminó no plantándose. Era una jugada que merecía mayor robustez de actores, de un posicionamiento que hoy me da la sensación de que el gobierno no sintió el golpe tan grande”.

Con respecto a estos primeros meses de gestión del gobernador y cómo lo ven desde el peronismo regional, expresó: “Es poco tiempo, recién empieza. Estamos en una situación tan movilizante, que la inmensa mayoría de la gente esté complicada para llegar a fin de mes independientemente del segmento social el que se encuentre. Me resulta interesante de Torres es que tiene más futuro que pasado y eso me parece que hace que lo que uno evalúe de lo hecho hasta ahora es muy corto, porque la trayectoria de Torres empezó de cero el día que asumió. Falta todavía, se puso algunas prioridades en la agenda que es la educación y esta semana ya empieza a ver un poco de ruido”.

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“Los temas de seguridad tiene un tema ahí de paradigma, soy la idea de que los temas de seguridad no tienen solución, se gestionan entonces hay muchos imprevistos. Es una persona muy capaz y que además quiere salir del corset del PRO, está haciendo todo en ese sentido, pero recién empieza. Lo que piensa el peronismo en términos genéricos es que no vale la pena enfrentarse a Torres porque la situación es de defensa de los intereses de la provincia y la agenda más programática por decirlo de alguna manera puede generar coincidencias, eso me resulta positivo en un contexto horrible”, continuó.

En relación a la falta de referentes en el peronismo luego de las elecciones del año pasado y de alguien que hable para quienes no votaron a Javier Milei en el balotaje, comentó: “Que no haya un mensaje esperanzador, que no haya un mensaje de futuro no quiere decir que no haya quienes representen que no votó a Milei y que no lo quiere. El peronismo es oposición al gobierno de Milei, el problema es que eso no te deposita en ninguna alternativa y es lo que discutimos con los compañeros, pero de ahí da la sensación de que todavía no hemos podido generar condiciones para hacer una alternativa para ponerse en frente de Milei y pelearse. Da la sensación de que quien se pone en frente de mi ley no la tiene fácil, en el sentido de que Milei es un líder que promueve el caos. El tipo gana en la pelea, gana en el desorden, es un liderazgo del caos. Néstor Kirchner pos 2001 cuando se había roto todo era un liderazgo con orden. El peronismo son 99 diputados, treinta y pico de Senadores, seis gobernadores, muchísimos intendentes y luego hay peronistas que no forman parte del peronismo y que están en el PRO, en el gobierno. El peronismo necesita encontrar un discurso de futuro y todavía no están dadas las condiciones porque no hay un liderazgo”.

“Hay algunos temas que tenemos que abordar y me parece que no sé si es solamente una cuestión de tiempo. es una cuestión de ideas. Hay una discusión ahí que hay que tomar que es la discusión entre las nuevas canciones o los nuevos intérpretes que merece ser atendida. Me da la sensación de que tenemos que hablar con que el peronismo necesita recuperar de alguna manera esa idea que lo saque de su propio continente, que pueda ir a hablar con nuevos actores de la política o de otro mundo y que todavía no madura. Hay muy buenos dirigentes, pero todavía me parece que estamos asimilando la derrota”, añadió.

En otro sentido, el diputado nacional habló del acercamiento entre Javier Milei y la religión judía luego de que el presidente sea reconocido como “Embajador Internacional de la Luz” en una cena convocada por la Jabad Lubavitch en Estados Unidos. “A mí me preocupa un poco la asociación que hay entre el presidente Milei, los judíos e Israel porque creo que puede tener consecuencias muy malas para la comunidad judía, que además involucra temas de Estado en temas que no son religiosos e involucra a la comunidad judía en asuntos de gobierno que tampoco van. Y además creo, como yo soy convencido de que no le va a ir bien a Milei en el sentido de cómo le va a ir a la gente, quizás a él le puede hasta ir bien. Es genuina su convicción religiosa con los judíos, tiene un pensamiento místico asociado a los judíos y su relación es con un sector de la ultra ortodoxia que tiene una razón real en sus propias convicciones, en su fe. Lo veo como un tipo que se quiere parar como el líder religioso también cuando él habla de las fuerzas del cielo, con sus diálogos con el más allá. Parte de su vinculación con el judaísmo y cómo llega él al poder y demás es una fuerte convicción, pero me parece que lo lleva a tomar malas decisiones que está involucrando a la Argentina en algunos problemas geopolíticos con los que no tenemos que estar y que los hemos padecido en distintos momentos”.

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“La Argentina en el primer tramo de la década del 90 tuvo dos atentados terroristas que tuvieron que ver con un posicionamiento argentino en la geopolítica del Medio Oriente. Producto de esos dos atentados terroristas la Argentina tomó algunas definiciones como condenar a Irán en Naciones Unidas en el año 2005, acusando más allá de las causas judiciales de una perspectiva política a Irán como el responsable de los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA. Luego de eso, y también producto del mismo capítulo iniciado en el atentado de la Embajada de Israel en el 92, se avanza en la idea de generar un memorándum de entendimiento para darle un cierre a ese problema y lejos de darle un cierre volvió a abrir un capítulo un capítulo geopolítico de la Argentina y con tensiones con Estados Unidos, Israel y otros países de Occidente que además tuvo consecuencias internas porque eso generó muchísimo debate al interior de la Argentina y llegó a uno de los temas más difíciles de procesar por nuestra democracia que es la muerte del fiscal Nisman y lo que significó además eso en el involucramiento de la comunidad judía en los temas políticos electorales que llevaron a la victoria Mauricio Macri, entonces volver a remover ese escenario en un momento donde además las relaciones de Argentina con Israel estaban en su mejor momento y es un proceso que empezó con Macri y se mejoró también en el gobierno de Alberto Fernández, y en este contexto en particular donde el conflicto Medio Oriente ha escalado y hace un sorpresivo ataque de Hamas en octubre y la respuesta de Israel que merece críticas en muchísimos lugares del mundo y hace que se dinamice y cambie la opinión del mundo sobre Israel. Me parece que se están mezclando algunas cosas que me preocupan porque lo ponen al Presidente en una posición teocrática, que puede tomar decisiones, no porque emane de la democracia es decir de la fuerza que le da el pueblo, entonces a mí eso me asusta mucho y además creo que el fracaso de Milei en términos de política económica probablemente sea combustible y nafta para cualquier brote antisemita que haya en Argentina en un contexto donde el antisemitismo volvió a la agenda del mundo”, indicó.

Por último, Glinski se refirió a la posibilidad de que Donald Trump vuelva a ser presidente de Estados Unidos y qué va a pasar con el mundo si eso sucede: “Pienso que Milei usa a la Argentina de plataforma para llevar al mundo las ideas libertarias y me parece que Trump, a pesar de que no piensa igual que él, puede consolidar una posición de outsiders manejando el mundo y va a ser un quilombo total si gana Trump, hay que ver que es lo que pasa con China. Estados Unidos ha radicalizado su posición respecto de cómo competir o correr a China de algunos lugares y todo el mapa occidental y sobre todo el América Latina vuelve a cobrar cierta relación. Veo un mundo convulsionado y que una llegada de Trump aporta confusión a la geopolítica y a los balances que hay en la geopolítica actual, seguimos todavía en un mundo muy incierto donde las fichas todavía no terminan de acomodarse y Trump vuelve a agregar complejidad”.