La médica del fallo F.A.L que marcó un antecedente en el acceso a los abortos no punibles se jubiló tras 38 años de servicio y en LaCienPuntoUno relató parte de su carrera. ”Fui denunciada tres veces, pero ninguna llegó a juicio”.
jueves, 2 de noviembre de 2023 - 6:53Stella Manzano, especialista en Toco ginecología y Medicina Legal, y médica del fallo F.A.L., se jubiló tras 38 años de servicio en la salud pública. Por este motivo, habló en Tarde Para Miles por LaCienPuntoUno sobre su fervoroso trabajo durante años por la promoción de los derechos de las mujeres en materia de salud reproductiva.
En primer lugar, Manzano realizó un balance de lo que fue su trabajo y lucha durante su carrera: “Han sido años lindos, en los últimos como que la batalla más fuerte que dimos fue por la despenalización del aborto. Como ginecóloga fue trabajar contra el cáncer de cuello de útero, acompañar a víctimas de abuso infantil, y con el aborto que era la única manera de evitar la mortalidad materna”.
En relación a lo que fue su crianza en una familia religiosa, comentó: “Fue normal, era una iglesia evangélica libre que parte de un planteo distinto. Hablaban de paternidad responsable, la promiscuidad, pero no se hablaba mucho de aborto. Se hablaba mucho de amor que era lo esencial. El enojo de Jesús era con los religiosos de la época que señalaban con el dedo a todos. Entré a medicina y lo que más me gusto fue la ginecología y obstetricia, me dediqué un tiempo como médica rural y me vine a vivir unos días a Chubut y siendo médica rural en Cholila vi más de cerca toda la violencia de género y abusos sexuales que sufren las mujeres“.
Y agregó: “Cuando hice la residencia en Salta, una provincia muy religiosa, me encontré con casi tantos abortos como partos por día. Ver la crueldad de mujeres que llegaban infectadas y la crueldad de tener que parir. Me di cuenta de la diferencia de género de más grande y eso me llevó al feminismo. Ya de grande llego al aborto porque las interrupciones que se hacían eran por riesgo de muerte. Tuve problemas con colegas porque cuando cambio mi foco en el 2007 sobre qué abortos son legales en Argentina yo dije que todos”.
Sobre los problemas que tuvo que afrontar por su postura proaborto, contó: “Fui denunciada tres veces, pero ninguna llegó a juicio porque analizaron la historia clínica y ven si se hizo algo mal porque estamos obligados a hacer todo lo posible y como se hizo todo eso, soy una ginecóloga afortunada que nunca tuvo que enfrentar un juicio“.
Por último, se refirió al afecto que recibió y su futuro ahora que está jubilada: “Me sentí muy querida por compañeras y compañeros que les importa los Derechos Humanos, no podemos ser queridos por todos. Me sentí cuidada por el movimiento feminista que es muy fuerte con una gran red contención. Los compañeros que no me quieren yo tampoco los quiero a ellos porque me parecen muy jodidos y estamos a mano. Ahora voy a seguir haciendo capacitaciones, ocupada en mi jardín, bailando tango. Lo que quiero disfrutar es de la libertad de no tener horarios. Es la hora de ceder el lugar a las que vienen atrás con muchos compañeros amorosos”.