Analía Orr: ”Con el resultado de la Ley Bases se va a poder observar con más claridad dónde está el oficialismo y dónde la oposición”

Así lo expresó la politóloga y docente de la UNPSJB. “El Pacto de Mayo es un hito en una construcción porque es un gobierno que todavía tiene un enorme camino por delante”, agregó.

 sábado, 11 de mayo de 2024 - 4:58

Analía Orr, politóloga y Profesora Adjunta Regular de Sistemas Políticos Comparados en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco de Comodoro Rivadavia, pasó por lo estudios de LaCienPuntoUno para hablar en “El Quirófano” sobre la actualidad política a nivel nacional.

En primer lugar, se refirió a las políticas de Javier Milei y con qué otro periodo de la historia de Argentina se las puede comparar. “A nosotros los politólogos nos gusta pensar en términos de constantes, buscar patrones y regularidades, eso es como lo más interesante. Entonces en términos de regularidades o de cosas en común que uno pudiera encontrar sabemos que la Argentina está inmersa en disputas que son históricas entre sectores económicos, desde el agro y la industria, por el tipo de cambio, entre el capital y el trabajo, entre el interior y Buenos Aires, hay disputas que son regularidades, cosas que se repiten y que parecerían reeditarse ahora sobre todo cuando uno ve que muchas de las decisiones que se toman o de los proyectos que se impulsan tienen que ver con la defensa de intereses que no son precisamente los de los más desfavorecidos, independientemente de las preferencias electorales que todos sabemos que muchísima gente en situaciones de mucha precariedad y muy desfavorecidos han votado y creo que lo volverían a votar con las dos manos, no estoy cuestionando la preferencia electoral, sino que estoy diciendo que las decisiones concretas hablan por nosotros”, dijo.

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Y agregó: “En tiempos de tanta confusión, de tanto ruido, tanta información a veces certera y a veces falsa, lo que decimos pone un marco, pero lo que hacemos es lo que nos define. Entonces los proyectos que se impulsan nos hablan de desregulación del mundo del trabajo, de ventajas enormes para los grandes capitales extranjeros, de situar una situación de nuestros recursos naturales que es sumamente incierta respecto al futuro si se aprueba este régimen de grandes inversiones. Esos son datos y del sentido porque de ninguna manera podría ponerme a discutir las motivaciones de otra persona porque a veces uno ni siquiera se puede transparentar las propias motivaciones imagínate ponerme a interpretarlas de los demás, de ninguna forma, entonces nos podemos guiar con datos”.

“El dato es que hay un proceso de reforma del Estado, de desregulación económica, de reforma de las reglas de mercado de trabajo, que independientemente de los motivos que se enuncian tienen bastante similitud con otros momentos donde lo mismo se ha intentado. Es como poner una figurita más en una página donde en la Argentina hubo a un intento democratizador fuerte una respuesta igualmente fuerte”, continuó.

Con respecto al rol que tendrá el Congreso ante los ataques del presidente tratando de organización criminal al Estado y nido de ratas a Senadores y Diputados, manifestó: “No es la primera vez que hay delegación de facultades en la Argentina. El Congreso contra todo eso está funcionando y está trabajando y quisiera reivindicar en ese sentido el rol que ha tenido el Congreso en distintos momentos, porque se discute mucho sobre el rol del Poder Legislativo en los presidencialismos y si uno ve la historia de la Argentina, cómo se ha pensado el presidencialismo en los 80s o 90s, la preocupación que había por el hiper presidencialismo en la Argentina, todo lo que se hizo para tratar de atenuarlo y por dónde vino la modificación del presidencialismo en la Argentina, vino por el lado del sistema de partidos, por el lado del cambio de la transformación del sistema de partidos que empezó a quitar predominio. El peronismo, que ha tenido en distintos momentos un predominio muy fuerte, mayorías, en un momento empezó a dejar de tenerlos y empezaron a formarse otros partidos y otras coaliciones, entonces el sistema de partidos cambió la dinámica de funcionamiento del presidencialismo”.

 

“En ese marco el Congreso siempre tuvo un rol, incluso en momentos en donde se lo acusaba de escribanía. Si uno ve las grandes reformas han sido por leyes, en distintos gobiernos. Por supuesto que los últimos gobiernos se apoyaron en esa idea de que esos grandes cambios fueran por ley. En otros momentos del gobierno de Menem podemos contar los decretos, pero también contemos las leyes que fueron reforma del Estado de Emergencia administrativa, la convertibilidad 1991 se hizo por ley en la Argentina. En el 2001 viene esta crisis fenomenal y ahí el Congreso actuó y el Congreso resolvió el problema de acefalía gigante porque al vicepresidente se le había ocurrido renunciar antes que el presidente”, añadió.

“En ese momento de esa crisis, el punto de apoyo institucional estuvo en el Congreso, que tiene una historia a pesar de todo lo que se diga del Congreso y tiene una historia de trabajo institucional. También es cierto que a veces está coloreado por cada persona que lógicamente producen a veces rechazo, a veces curiosidad, a veces gracias y a veces vergüenza, pero son todos dirigentes electos que se han ganado su banca legítimamente porque los mecanismos de elección en la Argentina funcionan, entonces hay cosas que no tenemos que romper”, puntualizó.

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Consultada sobre lo que puede llegar a ser la firma del Pacto de Mayo convocada por el presidente para el 25 de este mes en Córdoba, opinó: “Son hitos en una construcción, ni punto de partida ni punto de llegada porque es un gobierno que todavía tiene un enorme camino por delante, largo en el tiempo, difícil en los desafíos que tiene que enfrentar y es un hito en una construcción evidentemente hay una construcción y hay una construcción que por más que el presidente diga que cuando termine su presidencia se quiere ir a estar solo, ojalá lo pueda hacer porque otros dirigentes como Macri o Cristina no pudieron hacerlo porque necesitaron volver de alguna manera a conducir lo que habían creado. La construcción en sí no pareciera ser una construcción circunstancial, pareciera ser una construcción política con pretensiones hegemónicas y no está mal porque vos no vas a disputar lo que están disputando, que no tiene que ver solamente con los cargos, sino que tiene que ver con la forma de vivir juntos, no lo van a disputar para pasar el rato. Lo disputan porque quieren cambiar y quieren tienen una visión de país y la quieren instaurar. Entonces no está mal porque eso es lo que hace la política”.

 

En relación a lo que le provoca al sistema político argentino la llegada de Javier Milei a la presidencia, una persona que se define como anarcocapitalista y que decía que venía a arrasar con los males del sector político, comentó: “Hay que analizarlo un poco más a futuro, pero por ahora ya hay algunas modificaciones porque no podemos pensar su centralidad sólo desde el momento en que es electo presidente. Lo pensaría un poco más atrás porque de hecho modificó los términos de una conversación que se estaban dando entre ‘K’ y ‘Anti-K’, que si uno se quiere un poco más atrás ese peronismo y antiperonismo. Interviene en una en una conversación que se estaba dando de alguna manera entre dos partes, llega alguien y dice hablemos de otra cosa y bueno, en ese hablar de otra cosa discute con todos y representa efectivamente a personas que evidentemente también tenían ganas de escuchar otra cosa y de discutir otras cosas”.

“Hace este enunciado de la casta, de esta manera de llamar a algo que no es solamente personas. A lo que está haciendo referencia es a la idea de privilegio, que es una idea que está muy arraigada en la Argentina porque hemos tenido grandes privilegiados y privilegiadas, no de ahora, de hace mucho tiempo cuando uno ve la concentración de la propiedad de la tierra en la historia argentina, la industria, los fugadores, cuando ve que se hizo con el endeudamiento, las privatizaciones y la repetición de los nombres que llaman la atención, no solo en términos de las grandes familias dueñas de muchas cosas en la Argentina, sino también en funcionarios. Cuando Milei habla de la casta, como no calar profundo en una sociedad que ha sufrido y luchado contra los privilegios”, señaló.

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Sobre el rol de la oposición, expresó: “Se empieza a delinear más claramente porque al principio del gobierno fue bastante confuso. Hay funcionarios del actual gobierno que tienen una procedencia muy clara con otros partidos, apoyos que al principio se dieron y recién ahora se empieza de alguna manera a clarificar quién está a favor, quién no, y de qué manera se piensa oponer. En ese sentido las votaciones son nítidas, no hay muchas posibilidades y eso va a ordenar mucho porque dependiendo del resultado completo de la Ley Bases y la reforma fiscal se va a poder observar con más claridad dónde está el oficialismo y dónde la oposición, se va a saber en las próximas semanas. Ser oposición no quiere decir oponerse a todo, pero si quiere decir que en tu oposición ya podes dilucidar tu agenda porque lo que le está faltando a la oposición es justamente una agenda y necesita construir una propia y oponerse a algunas cosas muy puntuales que hacen a tu agenda también te hacen construirla”.

“Es muy importante porque las elecciones legislativas de medio término son el año que viene y cuando queramos acordarnos ya estamos en campaña y habrá una oposición que si no construye una agenda pronto no va a tener nada para decir y va a tener muchas explicaciones para dar. Me preocupa en particular que se construya una posición dominante en el Congreso de la Nación de un proyecto político que se ha manifestado en muchos sentidos anti derechos”, concluyó.

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