En tiempos donde la imagen lo es todo, los partidos políticos van quedando relegados a los nombres propios. Las doctrinas son cada vez más difusas y las plataformas con sus programas, las grandes ausentes en los últimos procesos electorales. Hoy no buscamos candidatos, queremos ideas.
domingo, 8 de mayo de 2022 - 4:20Por Virginia Navarro
PLATAFORMAS Y PROGRAMAS ELECTORALES
Hace mucho tiempo los partidos políticos designaban a sus mejores hombres y mujeres para postularse como candidatos, esto en virtud de su espacio y cómo acompañaban la construcción del mismo.
Esos candidatos, transmitían y representaban claramente las ideas madre de sus partidos, en tanto estaban obligados a presentar sus plataformas (descripción de los principales problemas sociales, políticos y económicos) y programas (las soluciones para cada uno de esos problemas) al momento de oficializar las listas frente a la Justicia Electoral.
Esta especie de manifiesto, que sigue siendo una exigencia al día de hoy, no tiene establecido ni una extensión ni cuán precisas debe ser su proposición. Es por ello que en las últimas plataformas se observan documentos con diagnósticos de situación e incluso cuestionamientos a sus opositores. Allí, como en el contacto con los electores hay pocas propuestas a futuro.
En América Latina la política se ha vuelto cada vez más personalista (según el índice de Personalismo en Democracias del Mundo), estos niveles van en aumento en los últimos años. Hay independencia de criterios y lo que prima es la Política de Candidatos. Ahora bien, ¿esto implica algún tipo de riesgo?, según el analista político Sergio Berensztein “la propagación del personalismo implica niveles más altos de populismo, mayor probabilidad de erosión democrática y un aumento de la polarización política”.
Por consiguiente, ese predominio de las figuras hace que los Partidos estén en retroceso y evita que se organicen, “los gobiernos quieren funcionar sin el peso y sin las restricciones de los partidos” sostiene Enrique Zuleta Puceiro.
LA POLÍTICA DE LA EMOCIÓN
Es justamente la imagen una de las vías principales para causar emociones humanas, la plataforma como propuesta escrita es la antítesis, ya que ésta va dirigida a la razón.
Y los políticos lo saben, la decisión del voto es emocional como la mayoría de las decisiones importantes de nuestra vida.
Por esta razón hoy hay poca inversión en ideas profundas y propuestas claras de campaña. Basta con debates acalorados en los medios o en las redes, que dan visibilidad o generan simpatías.
De esta manera la comunicación política ha cambiado. Nos encontramos con imágenes potentes, fuerza persuasiva, menos pretensiosa, frases cortas, mucha síntesis y más conectada a los problemas actuales de los ciudadanos, pero sin problematizarlos.
LOS PRINCIPIOS LOS IMPONE EL ELECTORADO
En diálogo con Enrique Zuleta Puceiro, consultor y especialista en análisis político, muy conocedor de la dinámica chubutense, reflexiona que sobre finales del siglo XX la política ha variado, hoy es una política de demanda.
De esta manera explica que las principales bases y principios ya no son de los partidos sino de los ciudadanos, a la que los candidatos se adaptan: “Hay un cambio de naturaleza en la política, los políticos salen a buscar los votos donde estén”. Y nos recuerda a un viejo dirigente que sostenía: “un voto de derecha más un voto de izquierda son dos votos”, la política hoy es todo pragmatismo, y ahí está la explicación de por qué las plataformas han ido decayendo.
TODOS AMONTONADOS, MÁS NO JUNTOS
Es justamente por ese pragmatismo que aparecen las coaliciones electorales (no de gobierno).
El problema de estas grandes alianzas es que agrupan a colectivos muy heterogéneos y que “tienden a autodestruirse y son contradictorias, les resulta fácil ganar y difícil gobernar”.
Por esta razón, al ser conscientes que nos venden lo que nosotros, como electores, demandamos, es que deberíamos ser más indulgentes con la política como herramienta, y en todo caso hacernos cargo de los dirigentes que tenemos y aquellos que llegan al poder.
Zuleta Puceiro no es catastrófico en su observación hacia los ciudadanos, “la gente hoy está mucho más informada. Se impone y demanda”.
CAMPAÑAS A LA VISTA
En la última elección del 2021 el sector más “vanguardista” de Juntos por el Cambio, apostó a una fuerte campaña en redes con apariciones en Facebook, You Tube y el día a día de los candidatos en sus cuentas de Instagram. Por el lado del PICH también descartó focalizarse en los medios tradicionales para montar un colectivo ploteado con su cara y salir de gira por la provincia.
Ciertamente nos encontramos ante candidatos entrenados en el discurso, que declaran sobre los temas que les preocupan a los vecinos pero que, de ninguna manera dicen cómo lo van a hacer. En tanto evitan en campaña los grandes temas que atraviesan a la provincia y a los argentinos.
La discusión pasa por nombres propios, ya no por ideas ni quiénes son los mejores hombres para ejecutarlas.
Es así que los mismos de siempre, los conocidos, dirimen poder y conservar sus privilegios. El tema es que, ante tanta necesidad y hambre, las figuras emergentes, vistosas y con mensajes mesiánicos, encuentran un terreno fértil para prosperar.
De esta manera, si la agenda la van a marcar los votantes, y desde la política lo que no abunda son ideas, las plataformas electorales no desaparecieron, se invirtieron los roles. Los principios y las bases serán las de la calle.
BOLITOS
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